domingo, 17 de junio de 2018

Capítulo 13: EN PLENA EXPANSIÓN (18)

4- Costa de Marfil (4)

Los Padres volverán a encontrar el favor de las autoridades con la creación de las escuelas profesionales que darán a los niños una posibilidad de ganarse la vida y, al mismo tiempo, de trabajar en el desarrollo de su país. Porque en Costa de Marfil la competencia es fuerte, y se deben formar carpinteros, albañiles, herreros o mecánicos, si se quiere dejar de ser tributario de Senegal y de las colonias inglesas que hacen venir a sus artesanos. Por ese motivo, sobre todo la enseñanza manual, es fuertemente recomendada por la administración colonial que, por otro lado, tiene derecho de inspección sobre las escuelas que subvenciona. 
Así, Dabou tendrá su imprenta y Mossou, su famosa fábrica de ladrillos que servirá para las construcciones (1).
Más tarde vendrán las plantaciones de bananeros, cafetales, caucho...y de éste modo, se habrán creado los recursos locales para asegurar la vida de cada misión.

Para llevar a buen término esos múltiples proyectos, el Padre Ray, desde su llegada a Costa de Marfil, reclama insistentemente al Padre Planque, que envíe Hermanas: ellas son absolutamente necesarias para sacar a las mujeres del estado de abandono y de gran ingorancia en el que se encuentran encerradas, pero ¿"de dónde obtendrán los recursos para tener esas Religiosas?...y sin embargo sin ellas, la mujer no podrá salir de la clase de degradación en la que vive." (2)

Después de un acuerdo con la Hermana Augustin, nombrada Superiora General, las Religiosas se instalan en Grand-Bassam. Ellas son tres: las Hermanas Damien, Basilide, Adrien, y luego, también la Hermana Aloysia que será la Superiora. Y desde marzo, habiendo tomado contacto con las familias, "comienzan seriamente, la escuela" (3), que será la primera de otras numerosas, que más tarde se abrirán en el país. Pero ese bello comienzo se detendrá pronto, porque una fuerte epidemia de fiebre amarilla, estalla en Grand Bassam, en el mes de mayo. Una de las primeras víctimas es el Prefecto, el Padre Ray, que muere en los días siguientes.Otros tres Padres lo seguirán, luego será la Hermana Damien, que sucumbe en Memni, donde fueron a refugiarse. (4)

Sin perder coraje, las otras Hermanas van a instalarse en la colina de Dabou, donde todo parece estar mejor. 
Allí abrirán un orfanato donde son acogidos una quincena de niños y jóvenes, la mayoría, novias, que deseaban al mismo tiempo, prepararse para el Bautismo y Matrimonio cristiano. Los Padres ya han tentado esa experiencia con los varones del internado, ofreciendo ésta posibilidad, sobre todo a aquellos cuya situación familiar es difícil. Al asegurarles "una educación más asistida, esperan prepararlos para que en el futuro, sean la verdadera clase dirigente" (5) del país, y por qué no, de la Iglesia. 

Habiendo llegado refuerzos de Francia, las Hermanas se sienten felices - sin abandonar Dabou, que confían al nuevo equipo-  deciden regresar a Grand Bassam donde parece que ya han terminado los malos tiempos.
Mientras esperan ocupar su primera casa (6), ocuparán la que llaman "la casa romana", al margen de la laguna, y que los Padres han alquilado para ellas, con ese propósito.
Pero en julio de 1902, un nuevo foco de fiebre amarilla obliga a las misioneras a alejarse por segunda vez. Sin embargo, no demoran en regresar, y en setiembre, la vida retoma su curso. La Hna. Aloysia puede escribir, entonces, al Superior General, que todo va mejor.
La Hermana Jules en Grand Bassam y la Hermana Adrien, en Dabou, llevan adelante la educación de los niños y niñas, y son muy amadas por ellos. Ambas realizan un muy buen trabajo. 

Desgraciadamente, la tercera alerta está próxima y será la más terrible, es así en que 1903, por mucho tiempo, se detendrá una misión, que sin embargo puso mucho empeño en vivir. 
En marzo, la Hermana Macaire (7) sucumbe al mal, le siguen otros dos Padres, y es una gran desolación para todos, presenciar la completa destrucción de la casa por las llamas de fuego, mientras que los restos de la Hermana, son enterrados en cal viva, por temor al contagio.

 

  1. Carta del Padre Hammard al Padre Ray, 12/11/1897.
  2. Carta del Padre Ray al Padre Planque, marzo de 1896. Cf. "Les Missions Catholiques, 23/4/ 1897 en Cote d´Ivoire, les premiers pas d´une Eglise.
  3. Las Hermanas llegan a Grand Bassam en noviembre de 1898, y la Hna. Aloysia se les une en diciembre. 
  4. El Padre Ray muere el 13/5/1898, la Hna. Damien, el 18, y otros tres Padres, en los mismos días.
  5. Relato posterior, del Padre Hammard, noviembre de 1909.
  6. La casa de los Padres, después de haber sido destruída por el fuego, a causa de la primera epidemia, se habían instalado en la casa de las Hermanas, que en ese momento se había ido a Dabou. 
  7. La Hermana Macaire (Gabriela Quinteros), es la primera argentina, oriunda de la provincia de Córdoba, que ingresó en la Congregación de las Hermanas nsa.

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