3- HORA DE LA PARTIDA (3)
La decisión de Agustín es sin embargo algo sorpresiva y hasta imprevisible...El ofrecimiento que le hace Brèsillac no es más que un esbozo de proyecto, un esquema posible de Sociedad. ¿Quiénes serán los compañeros de armas? ¿Dónde se alojarán? El obispo ha previsto apenas un punto de encuentro... ¿De qué vivirán?¿Con qué recursos? Y la perspectiva de tener "por lo menos lo que serìa suficiente al profeta, una cama, una mesa, y un candelabro." (*1), si bien se abre a promesas entusiastas de desprendimiento, entusiasmantes para un corazón generoso, no trae consigo una gran seguridad... ¡Agustín, sin duda, ha debido hacerse todas estas preguntas (*2), pero nada parece haberlo perturbado! Pues, por encima de todo, es feliz al seguir su ilusión. Y su alegría aunque contenida, viene de lo más alto, revela la íntima convicción que es la suya, de haber encontrado su destino y de responder a su vocación.
Durante el verano, las noticias recibidas de Monseñor Marion de Brèsillac, son algo más precisas.
El obispo está en Lyon, donde, desde junio, parece resuelto a quedarse. (*3). Ha encontrado por fin, la casa que le conviene y a fines de julio el asunto está concluido "con las Damas Carmelitas que eran las propietarias." "Una casa, que no deja de tener su encanto, escribe, en su pequeño espacio cercado, cerca de la ciudad, con una vista magnifica", una admirable ubicación en la colina de Sainte-Foy"... Todo ésto hará olvidar tal vez "las cosas que faltan", una pobreza acerca de la cual el obispo previene con sencillez a su corresponsal...(*4) Y agrega: "Rece mucho, haga rezar también a las personas piadosas que conoce y pida a Dios que nos dè fuerza en las contradicciones, paciencia en las pruebas y los inconvenientes inseparables de todo comienzo." (*5)
La hora llegó por fin. Su hora, en la cual por intermedio de la Misiones Africanas se consagrará a la causa de la lejana evangelización.
Entonces, parte hacia Lyon, pronto a caminar sobre las aguas, ya que su energía es grande pero lo es más aún su confianza en el Señor.
Llega el 6 de noviembre por la noche y encuentra donde pernoctar cerca de la plaza Bellecour.
*1- Brèsillac al P. Planque, fin octubre 1856, cf. DMF, p. 176.
*2- Carta de Planque a Brèsillac: "Permìtame, Monseñor, preguntarle ¿dónde piensa fijar su casa?" La pregunta sin embargo no parece trasuntar ninguna inquietud.
*3- Cartas de Brèsillac al Sr. Vian 21/6/1856, a la Sra. Blanchet 24/6/1856, citadas en "La vie de Mons. de Marion Brèsillac", por el R.P. Le Gallen, edic. Paquet, 1910, p. 487.
*4- Brèsillac al P. Planque, fin de julio de 1856; a Barnabo, 18/11/1856. Cf: "Journal 1856-1859. p. 42-43.
*5- Brèsillac a Planque, a fin de julio de 1856.