lunes, 6 de octubre de 2014

HACIA EL SACERDOCIO (2)

A lo largo de los cuatro años que lo llevan hacia el sacerdocio, algunos acontecimientos se cruzan en la vida de Agustín, entre ellos, una interrupción en sus estudios, porque sufre graves dolores de estómago. Ya habituado en el seminario menor a seguir las penitencias de la Cuaresma, en esa primavera de 1846, sin duda exageró demasiado el ayuno pues se vio obligado a tomarse un período de descanso que se prolongará hasta el verano. Pero toda su vida padecerá la secuela de ese problema de salud, lo que explica que siempre diese importancia a la salud de los Sacerdotes y Hermanas y fuese enemigo de toda clase de penitencia que pudiese disminuir la resistencia física de los mismos. Su ausencia forzada no impide a Agustín de terminar con éxito su año de filosofía y entrar en el otoño siguiente a la clase especial reservada a los mejores alumnos, aquellos a quienes se los juzgaba capaces de obtener el bachillerato. Agustín lo logra con éxito, si tenemos en cuenta los cargos de enseñanza que le fueron confiados a continuación. En adelante se encuentra libre para empezar los estudios de teología.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario