martes, 6 de octubre de 2015

CAPÍTULO DÉCIMO: “ME DECIDÍ A FUNDAR” (3)

1. Una “sucursal” (3)
En adelante las novicias tienen un refugio asegurado.
Parece cierto que entraron en mayo de ese mismo año... ¿Era el 1ero de mayo? - como lo afirma una tradición que se ha  mantenido en las Hermanas más antiguas[1]. ¿Y el Superior se encontraba incluso en Lyon ese día? Es difícil asegurarlo. Entre febrero y mediados de mayo, hizo varios desplazamientos a Niza y a Roma... ¡Pero finalmente no interesa si la fecha es exacta o solamente simbólica! El Padre Planque amaba tanto celebrar el comienzo del mes de María cuya  predicación aseguró más de una vez, que se puede seguir viendo ese día como el de la fundación... y ¿por qué no? en Fourvière!
Y la casa se llena... Seguimos esta progresión que el Padre no deja de citar en su correspondencia, dichoso de tranquilizar a las misioneras sobre el próximo relevo. De nueve  llegaron a quince para fin de año y de veintiuna en 1878, fueron cincuenta y cuatro una decena de años después... A la pregunta planteada por un sacerdote del exterior, “¿De qué condición social son las jóvenes que Dios llama al apostolado de sus misiones? “el Superior responde con buen humor: “según su voluntad, vienen un poco de todos lados... Jesucristo toma a menudo para el apostolado en la categoría de los pescadores del lago de Génésareth... El mismo era obrero, filius fabri, y su madre era la mujer de un artesano![2]
Pero hay algo mucho más importante que debemos notar, si las primeras novicias - y las de Couzon particularmente - eran originarias de diferentes lugares de Francia, se ve llegar ahora a otras de más allá de las fronteras: de Irlanda, de Suiza, de Inglaterra, de Italia y hasta de Siria[3]: en diez años de existencia, seis nacionalidades están presentes en el Instituto, catorce al cabo de veinte años... y tres continentes: ¡incluso una latinoamericana!... Cómo no recordar a Gabriela Quinteros que, nacida en Córdoba, Argentina[4], llegó a Francia para visitar a parientes... y ¡se quedó! Convertida en Hna. Macaire, será una de las primeras en llegar a la Côte d’Ivoire, pero por desgracia también, una de las dos víctimas de la fiebre amarilla que desvastó, a comienzo del siglo, la región de Grand-Bassam[5]. Así la Congregación puede decirse internacional desde su origen y el Padre Planque, que deseó sociedades de Padres y de Hermanas “verdaderamente universales”, se siente colmado...[6].
¿Es decir que interesa sólo la cantidad?... ¡Es un error creer que quien recibe a las postulantes, no muestra hacia ellas serias exigencias! siendo la primera evidentemente, un muy determinado deseo de consagrarse a Dios, de vivir para El en la misión de África y... ¡no pasarse la vida buscando su camino!... “Si después de una madura y muy madura reflexión, creen que Dios las llama a trabajar en nuestras misiones, pueden venir al Moulin-à-Vent”[7].
Para mantenerse en una vocación, que debe prestarse a cualquier tarea, quiere mujeres fuertes y enérgicas, con un espíritu maduro, “sin amaneramientos ni infantilismos”, un juicio recto para considerar a personas y situaciones, bastante dominio de sí mismas y de abnegación para cumplir un trabajo serio sin medir demasiado su pena. Escribió, cuando hablaba de las cualidades necesarias de las futuras Hermanas: “El punto más importante y necesario es una voluntad firme y también la entrega de si misma. Para mí, cuando hay que decidir una admisión, sólo veo la magnitud de la devoción a Dios, la nobleza de los sentimientos sobrenaturales que hace abandonar todo para servirle y extender su reino, con una real y firme voluntad”[8]



[1] Según algunas Hermanas, hubo una ceremonia en Fourvière, para otras, la fiesta fue en la capilla de la casa.
[2] L. Pl. a un abate, 11.11.1884.
[3] El Padre habla hasta de una postulante argelina, cf. Carta a la Hna. Joseph, 13.3.1878.
[4] L. Pl. al P. Superior de los Lazaristas en Buenos Aires, 18.8.1888: “Deseo haga saber a la Hermana de Caridad que trajo a una postulante de Córdoba que la joven satisface a su maestra de novicias”.
[5] Hna. Macaire murió en Grand-Bassam en 1903. ¿Simple coincidencia? En Córdoba la Congregación se ha reunido con los Padres en 1982 para realizar una animación pastoral y misionera de la región.
[6] Actualmente, las Hermanas son de veinte nacionalidades diferentes.
[7] L. Pl. a una futura postulante, 2.5.1897.
[8] L. Pl. a un abate, carta citada en punto 18.

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