miércoles, 10 de diciembre de 2014

"USTED ESTARÍA ALLI" (7)

2- CON LA IGLESIA. (2)

Para Brésillac y su amigo, que hablan de ella con mucho ardor y fe, la Iglesia no tiene nada de mito o de abstracción y se presenta con rostros que se han vuelto familiares a ambos. También ellos, como el cardenal Giraud, fueron seducidos por Pío IX, el Papa sencillo y popular, en quien "un temperamento alegre, una gracia simpática y acogedora, una sonrisa llena de inteligencia" comunicaban el "encanto fascinante que emanaba de su persona." Esas cualidades de relación le habían ganado la simpatía de una gran mayoría del mundo cristiano. Y explicaban al menos en parte la "devoción al Papa, que se desarrolló de manera espectacular en Francia en los años 1870 y que facilitó la aceptación del principio de infalibilidad, com también del movimiento de centralización que se acentuará en la iglesia despues del Vaticano I." (*1)

Los encuentros de Agustín Planque con Pio IX fueron, sin embargo, bastante escasos.
Sabemos que después del duelo de Free-Town, el Papa acogió con mucha satisfacción el reinicio de las Misiones Africanas. "Dio sia benedetto", había exclamado. Y afirmaba: "La Obra vivirá, si vivirá!" Esa benévola simpatía del Papa Pío IX con respecto a la Sociedad, contribuyó para reconfortar al nuevo Superior que la recordaba complacido, cuando escribiá a sus amigos: " El Papa en persona se dignó decir al Cardenal Barnabo que se sentía feliz por nuestra perseverancia para continuar la empresa de Monseñor Marion de Brésillac. Luego, en la audiencia que tuvo a bien concederme, repitió lo mismo, con los estímulos más paternales y bendijo muy especialmente a la Obra, a sus bienhechores y amigos." (*2)

De hecho, Monseñor Marion de Brésillac y el Padre Planque, más que con Pío IX, tendrán una comunicación fluida con la Propaganda Fide(*3), que es actualmente la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Agustín debe ya a su maestro y amigo el haber sido iniciado en el gobierno de las misiones, universo complejo en el que ha penetrado por una puerta que personalmente no hubiera elegido. Pero puede sobre todo felicitarse por haber tomado, gracias a él, un primer contacto con el engranaje esencial de la actividad misionera. Pues en el verano anterior a su partida, y para "que se penetre del espíritu de la Iglesia", el nuevo Vicario apostólico de Sierra Leona había llevado consigo a Roma, a quien había elegido para ser su brazo derecho. (*4) Ese primer viaje del Padre Planque fue un primer paso prenonitorio. También será una lección bien recibida puesto que, convertido en Superior, y durante toda la duración de su gobierno, retornará a Roma un número incalculable de veces. 
A los dos polos que ya orientan su acción, Lyon y Africa, se agrega inmediatamente un tercero, la Propaganda Fide, que se convertirá en garante de todas sus decisiones.

Es entonces natural que el Padre Planque acuda a ella cuando trata de salvar a la Sociedad del naufragio. Pues si bien dio a conocer y sin ambigüedad su interés de continuar, al mismo tiempo insiste en testimoniar su obediencia y la de todos los suyos escuchando "la voz de la Santa Sede" que "Siempre creyó que es la misma voz de Dios."



* 1- Cf. "Historia de la Iglesia", Fliche y Martin, el Pontificado de Pió IX, por Hubert.

* 2- Carta de Planque a un amigo, 05/11/1859.

* 3- La Progpaganda Fide fue fundada en 1622 para dar iniciativa y control a la Sede apostólica en todo lo referente a la expansión de las misiones. En 1967, se convirtió en "Congregación para la Propaganda Fide y para la Evangelización de los Pueblos", y en 1988, pasó a ser la "Congregación para la Evangelización de los Pueblos."

* 4- Carta de Brésillac al Cardenal Barnabo, 20/01/1858: "Posiblemente me acompañe el Padre Planque, para que se penetre del espíritu de la Propaganda Fide"; DMF, pág. 212.

* 5- Carta de Planque al Señor Bouche, 15/12/1867, y al Señor Abate Vallier, 18/07/1862: "Nuestra Sociedad está bajo la dirección de la Santa Sede, de la cual, la Congregación de la Propaganda Fide, es el órgano"; cf. también, carta de Planque al Card. Gotti, 06/08/1902.

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