3- EL "SEGUNDO" BORGHERO (3)
Esta decisión, por sabia que fuera, no aportó sin embargo respuesta a esta otra pregunta: ¿Cómo asegurar el reemplazo del Superior de Widah? ¿Quién, entre los misioneros presentes en Dahomey, podrá tomar la responsabilidad de la misión? (*1) y ¿Sobre todo cuál será el plazo necesario para obtener una nueva nominación? El Padre Planque tiene razones para temer las lentitudes romanas...Un temor que será demasiado justificado porque habrá que esperar, mientras que en el Seminario como en África, a medida que pasan los días, aumenta la inquietud y hasta el nerviosismo. Todo queda en suspenso: la situación del Padre Borghero, y ¿dónde encontrarle un lugar?, pero también la del Padre Courdioux quien, llegando de vacaciones, no quiere regresar a Dahomey hasta que los asuntos estén por completo arreglados. Un clima pesado se instala: se llega incluso a plantear la pregunta de si la Propaganda Fide desea verdaderamente la supervivencia de la Sociedad. O también, ¿no será que el Padre Planque frena la decisión de Roma o si ha buscado los medios par salir de una incertidumbre que paraliza la marcha de todos?
El Superior se esfuerza por ser tranquilizador, multiplica sus intervenciones para afirmar que la benevolencia de la Propaganda Fide hacia las Misiones Africanas ya es un hecho. Pero él mismo se siente triste. En la dura batalla que está enfrentando Roma no le hace la tarea fácil: "Le suplico, Eminencia, escribe a Barnabo, se apiade del desamparo que estamos viviendo. Ninguna de nuestras duras pruebas produjo entre nosotros la alarma que siembra el silencio de la Propaganda Fide sobre la cuestión del Dahomey." (*2)
De hecho, si alguna u otra vez él mismo es consultado, todo debe ser solucionado entre los dos Cardenales, el de Roma y el de Lyon. El primero parece orientarse, como estaba previsto, hacia "una única cabeza" un solo responsable para la Sociedad y para la Misión. ¿Pero se decidirá a nombrarlo obispo? Entonces el P. Planque piensa en presentar su dimisión. (*3) par dejar que Roma tenga libertad en su elección. Eso expresa la profundidad de su desinterés, pero también de su desasosiego. Puesto que ya cumplió "la tarea que le impuso la muerte de Brésillac y de sus Hermanos, restituye una autoridad que, a causa del modo como surgió, tal vez ha sido considerada como irregularmente constituida." (4) Sí, aquí está su pena: ¿Puede ser que haya trabajado tanto desde hace más de ocho años para que su función sea aún discutible?
Harán falta casi dos años después de la apertura del expediente para que se conozca finalmente la conclusión. (*5) No crea mucha sorpresa y el P. Planque tuvo que considerar la eventualidad de que, aceptando la dimisión de Borghero, la Propaganda Fide le pediría ser "esa cabeza única" a cargo de la totalidad de la Obra. Pero no es cuestión de hacer de él un obispo...tendrá solamente el título de Pro Vicario Apostólico...un Pro Vicario lo suficientemente humilde para expresar su sumisión, pero también sus pesares. ¿Por qué en Roma se dejaron "influenciar, dice, por su cualidad de compañero del Fundador" en lugar de elegir inmediatamente "un hombre nuevo que habría podido revestir carácter episcopal?" La decisión de la Propaganda Fide podrá ser suficiente para "calmar los pensamientos de alarma que agitan a los espíritus?" No lo cree le parece que será difícil "devolver el coraje a aquellos que han conocido la larga prueba del desaliento y que pudieron dudar de la estabilidad de la Obra." (*6)
*1- Carta de Planque a Barnabo, 30/12/1865. El problema no es solamente reemplazar a Borghero sino encontrar "al que desarrollará la Sociedad y la dirigirá con más frutos."
*2- Carta de Planque a Barnabo, 5/5/1867: "estoy rodeado de tristeza, de incertidumbres y casi de desánimo. Si estuviese solo en esa causa, estaría en paz...pero de todas partes me interrogan..."
*3- Carta de Planque a los Hermanos, 19/11/1866.
*4- Carta de Planque a Barnabo, 30/12/1865 y 27/1/1867.
*5 y *6- Carta de Planque a Barnabo, 15/5/1867.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario