jueves, 13 de noviembre de 2014

DOS HOMBRES...UNA MISION (5)

2- LAS MISIONES AFRICANAS (2)

Ya lo hemos dicho: entre ellos todo es trasparente, se mantienen mutuamente al corriente de todo lo que jalona su ruta- atrasos, decepciones o progresos- y se ponen de acuerdo antes de actuar. "Le agradezco, escribe el Fundador, todos los detalles que me da y le ruego que actúe siempre así. no tema ser demasiado extenso." (*1) El mismo se obliga a compartir con el Padre Planque no solamente "los consuelos y las cruces" como le prometió en el transcurso del verano, sino también l"los trabajos" y en particular, lo que le interesa y más profundamente, sus puntos d vista sobre la organización de la Sociedad. Bendice al cielo de "haberle enviado en la persona de Agustín a quien posee precisamente en un altísimo grado,el espíritu de la obra", "el hombre providencial, muy instruido, piadoso como un ángel, habituado a la dirección de los jóvenes..." "Sin usted, le escribirá, estaría todavía preguntándome si el Señor desea el éxito de mi empresa." (*2)

Ya en su informe a la Propagación de la Fe sobre la marcha del establecimiento, el obispo se había felicitado de las cualidades de su colaborador. "No me ha sido difícil poner en pié la Casa, porque el señor Planque, a quien nombré como director es un antiguo director de seminario que enseñaba filosofía el año pasado en el Seminario de Arras." (*3) Sin duda, el fundador conoce también los puntos débiles de éste sacerdote, por otra parte ejemplar, y por eso se anima a "hablarle francamente, como un amigo." Sabe que el Padre Planque se muestra fácilmente rígido con respecto a sus estudiantes, exigente en todo lo concerniente a la disciplina. Le recomienda la dulzura y la paciencia hacia "aquellos que tienen la buena voluntad de participar con nosotros para el bien de las Misiones:"
Es importante "mostrar una gran condescendencia por los defectos sin dejarse afectar por la lentitud de los progresos." (*4) Ante la magnitud y el peso de las responsabilidades, ¿el padre Planque ha llegado a manifestar cansancio y deseos de abandonar? El obispo lo sostiene: "El desaliento es la única tentación que temo en usted, le escribe, creo que puedo decírselo con la confianza que le tengo." Y no se equivocaba al agregar: "Pero tengo la certeza que encontrará en su conocimiento del corazón humano y en su profunda piedad más fuerza de la necesaria para triunfar." (*5)

Unos treinta años después, recordando los primeros años de la Sociedad, Agustín Planque pod´ria decir con verdad: "Durante el tiempo que Monseñor Marion de Brésillac pasaba en Lyon, vivíamos en la mayor intimidad. Me hablaba a menudo del espíritu que quería dar a su pequeña Sociedad. "(*6)
Porque desde el comienzo de su colaboración, la unidad de criterios y de acción entre ambos fue íntegra, es importante recordarlo, y esta continuidad del uno al otro constituye, a no dudarlo uno de los elementos esenciales en la historia de las Misiones Africanas. 
A través de todas las crisis fe ella la que mantuvo la orientación primera dada por el Fundador. permite reconocer con justicia en Agustín Planque u fiel continuador. Quienes, más adelante harán oír sobre ese punto la voz de la crítica, no le han atribuido quizás bastante importancia a los textos y a la vida de los primeros años.

*1- Carta de Brésillac a Planque, 28/12/1856

*2- Carta de Brésillac a Planque 17/01/1857

*3- Carta de Brésillac al cardenal Barnabo, 13/12/1856.

*4- Carta de Brésillac a Planque, 29/06/1857.

*5- Carta de Brésillac a Planque 12/06/1857.

*6- Informe a la Propaganda Fide, 1885.

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