3- FREE-TOWN (2)
En la Propaganda Fides el Cardenal Barnabo no esconde sus reticencias ante esta decisión y hasta un cierto desacuerdo. Preferiría que el padre Planque parta primero, y éste, muy inquieto al ver alejarse al responsable de la Sociedad, insiste para reemplazarlo, pero en vano. (*1)
Brésillac admite que "quedarse en Lyon sería de gran utilidad" para él y sus Hermanos, pero "más útil todavía es el viaje a Free-Town! (*2) para ver las cosas por sí mismo y tratar de organizar mejor ésta nueva misión. Así, cuando va a Roma par exponer sus puntos de vista se apresura a irse por temor a que "el cardenal Barnabo termine por impedirle partir hacia Africa." (*3)
En realidad no deja de sentir aprehensión. Conoce la insalubridad de Sierra Leona. Sabe bien que los europeos no viven más de tres años en la capital. Deberán buscar otro lugar para establecer a los Padres con menos peligros. A su hermano Henri o al Consejo de la Propagación de la Fe a quien pide nuevos subsidios, así como a a varios amigos no les oculta las preguntas angustiosas que se plantea. Se dice "contrariado, hasta asustado" por lo que le espera, al punto de extrañarse todavía de la elección de la Santa Sede: ¿por qué no se dejó a la Sociedad empezar en Dahomey? (*4)
Entonces qué fué?, entusiasmo o enamoramiento? No. Esta partida parece más bien una huída hacia adelante si escuchamos al mismo Marion de Brésillac declarar bien alto: "la obediencia ante
todo"(*5). Pues lo ha considerado todo, aun lo peor, pero partirá de todos modos. Por lo menos al bandonar Francia puede irse convencido de que en la retaguardia la obra comienza a afirmarse.
Llegan algunas vocaciones, el capital financiero aumenta y se concreta el proyecto para la construcción de un seminario más amplio que la casa del pequeño Sainte Foy. Con el señor Papetard en España y sobre todo "el excelente Señor Planque en Lyon", todas las cosas parecen estar bien encaminadas. Por ese lado está tranquilo. Si en ésta circunstancia hubo imprudencia, debemos admitir que venía de más arriba, de Roma que había atribuido el territorio y sobre toedo, de qu9en habia aconsejado esta elección al cardenal Barnabo. (*6)
Apurado por terminar éste asunto, Brésillac obtiene del gobierno francés un pasaje gratuito para él, para el Padre Riocreux y para el Hermano Gracien, en el Danaë que debe zarpar a mediados de febrero, así como un recomendación para los oficiales de la marina imperial y agentes consulares. Pero ¿será otro signo funesto? Tras la partida de Brest, los viajeros deberán afrontar tormentas y tempestades, alcanzar la costa inglesa, luego Cherburgo antes de llegar a Dakar, recién el 7 de abril. Dos meses más tarde, el 14 de mayo, llegan a FREE-TOWN.
*1- Informe del Padre Planque a la Propaganda Fide, 1885: "Yo le decía que su obra perecería si él moría."
*2- Carta de Brésillac al Cardenal Barnabo, 25/9/1857
*3- Informe del Padre Planque, 1885. (citado en *1)
*4 y *5- Carta de Brésillac a su hermano Henri, septiembre 1857, y a la Propagación de la fe, 19/4/1858.
*6- Carta de Monseñor Kobès al Card. Barnabo, 25/4/1856:" La misión que me parece más interesante y fácil de comenzar es Sierra Leona." Informado por J. Bonfils, op. cit, DMF, nota 2, pag 207.208
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