UN TEXTO QUE PLANTEA INTERROGANTES (3)
Para calmar los espíritus, el superior decide ir al grano y piensa que llegó el momento de redactar las verdaderas Constituciones cuyas Actas Fundamentales, que están vigentes, constituyen una base segura pero incompleta. De hecho, Brésillac había previsto "calcar su Sociedad sobre la de las Misiones Extranjeras de París", con algunas modificaciones. "Conservaríamos, escribía a un Padre amigo, todo lo que una experiencia de una docena de años ha demostrado ser excelente y modificaríamos lo que nos pareciera defectuoso." (*1)
Había deseado sobre todo, tomar más distancia y señalado su desacuerdo con su modo de gobierno donde faltaba "una dirección firme y regular." "Es un cuerpo sin cabeza", decía. "Las misiones serían imposible si, así fueran dos, no hay uno que sea el jefe y decide lo que hay que hacer." (*2)
Sobre ese punto, el Padre Planque es formal, tal era la voluntad de Brésillac: "Puedo afirmarlo con pleno conocimiento de causa ya que he estado con él desde el principio y he recibido completa información de todo su plan y de todas sus opiniones." (*3) "Me dejó notas bastante extensas que había tenido cuidado de desarrollar en conversaciones íntimas." (*4)
Es verdad que el papel del Superior General, tal como está descrito en los "Articles Fondamentaux", permanece confuso y sólo puede producir conflictos. (*5) "En medio de lo que está incompleto en nuestras Reglas, añadirá, conozco todas las dificultades de mi posición." Pero felizmente, puede él agregar, me guío siempre según las ideas de Brésillac." (*6)
Evidentemente, semejante trabajo sobre las Constituciones no puede hacerse sin el acuerdo de la Propaganda Fide que garantizará, eventualmente los cambios. El P. Planque parte hacia Roma, donde "en veintiún días de trabajo redactará el nuevo texto, aprovechando la presencia de un experto, puesto a su disposición para evitar apartarse de las normas del Derecho. Cada noche se analiza la revisión con el Cardenal Prefecto (*7). Sin embargo, la Propaganda Fide, que ha presidido en cierto modo ese trabajo, no quiere reconocerlo inmediatamente de manera oficial, para acordarle un tiempo de experimentación. El Cardenal De Bonald, como Ordinario de Lyon, dará la primera aprobación. (*8)
*1- Carta de Brésillac a Vian, 15/1/1856.
*2- Carta de Brésillac a Planque, 29/6/1857.
*3- Carta de Planque al P. Courdioux, 18/2/1863: "por otra parte, no tengo la pretensión de imponer condiciones que nuestro venerado Fundador no ha puesto y estoy muy contento que la autoridad de la Santa Sede confirmó lo que Monseñor Marion Brésillac había establecido en su larga y sabia experiencia."
*4 y *7- Carta de Planque al Cardenal Prefecto Simeoni, 8/7/1886.
*5- Según nº 6 de la pág. 222 en DMF.
*6- Carta de Planque a Courdioux, 19/9/1863.
*8- Carta de Planque al P. Bénin, 20/1/1865.
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