1- EN ARGELIA (4)
MISIÓN SIN FUTURO
MISIÓN SIN FUTURO
En el siguiente diciembre, el Padre Charmetant, un sacerdote enviado de Argel por Monseñor Lavigerie, va a Francia para visitar los seminarios y llega a Lyon. Monseñor Ginoulhiac desea que, antes de dirigirse a los seminaristas, se encuentre con el Padre Planque. Este, una vez más, intenta el apaciguamiento. No hace objeciones a la visita, recibe al Padre Charmetant, le desea incluso buena suerte asegurándole "que hay vocaciones para todos". Sólo se muestra firme e intransigente en un punto: que el Padre Charmetant deje de confundir sus dos Sociedades como lo ha hecho en sus discursos en otras diócesis y que no cuente inexactitudes graves que sólo pueden dañar a las Misiones Africanas.
En Argel, entretanto, desacuerdo u oposición continúan y se agravan. El episodio más serio se produce en Saint-Eugène, una semana después de Navidad y es la gota de agua que hace desbordar todo. Un hecho banal, una cuestión de disciplina como sucede en todos los establecimientos escolares y que no habría debido dejar huellas (*1). Pero Monseñor Lavigerie por supuesto dramatiza las cosas. Solamente, el Padre Louapre, que desea excusarse ante él por la vivacidad de sus palabras, no acepta reconocer errores que, en conciencia, dice no haber cometido. Esa vez, la tensión deviene demasiado fuerte para no causar la ruptura. El Padre Planque, "lamentando que el obispo no se sienta satisfecho con sus Hermanos, le pide que le sean devueltos" (*2). Y de Aumale, como de Saint-Eugène, regresarán con intervalo de algunos días. (*3)
Monseñor Lavigerie está muy disgustado. El gran proyecto de fusión que ambicionaba acaba de revelarse irrealizable.(*4) Debía haber quedado ahí, puesto que de hecho no tenía ningún interés en prolongar esa experiencia, siendo que las visitas del Padre Charmetant a los seminarios comenzaban a llenar su propio noviciado. Por otra parte, lo más penoso en éste desdichado asunto, el más incomprensible también- las cualidades excepcionales que han hecho de Charles Lavigerie uno de los grandes obreros de la evangelización en el siglo XIX- fue precisamente la continuidad que quiso dar a la ruptura de las relaciones con las Misiones Africanas bajo la forma de un extenso informe dirigido a la Propagación de la Fe, informe en el cual una gran parte es un cuestionamiento fuera de su lugar, de la Sociedad y de su Superior. (*5)
*1- Carta de los Padres Louapre y Guillet, 31/12/1871.
*2- Cartas de Lavigerie al Padre Planque, 30/12/1871 y 1/1/1872. El obispo critica el desorden que reina en toda la Sociedad. cf. Carta de Planque a Lavigerie 2/1 y 5/1/1872: pide el regreso de los sacerdotes.
*3- Los Padres de Saint-Eugène irán a pedir hospitalidad a los Trapenses de Staouëli. Los de Aumale les seguirán poco después.
*4- Desde julio de 1871, el Padre Planque no ha dejado subsistir ilusiones sobre una fusión entre las dos Sociedades. Este fracaso de "su proyecto considerable" es el motivo, sin duda,de la oposición que Lavigerie no dejará de manifestar ante todos los otros proyectos del Padre Planque.
*5- Carta de Lavigerie al cardenal Barnabo, 31/12/1871.
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