En el momento en que preparaba "sus planes para la organización de la nueva Congregación", el Padre Planque escribía: "Creo que sería mejor no formar Dominicas...sino buenas y verdaderas religiosas misioneras". Porque la experiencia que acaba de vivir con las Hermanas Franciscanas-aún sin ser negativa, sería suficiente para probarle que su proyecto para el Africa, difícilmente puede coincidir con la meta de otro Instituto, lo cual lo compromete a hacer algo nuevo. (1)
Su intención está bien firme, en efecto, de "fundar para las Misiones", y tener así, Religiosas que trabajarán en forma complementaria con los Padres (de la Sociedad de Misiones Africanas).
"Por el bien de Africa, Dios hizo nacer esa pequeña institución" (2).
El objetivo está por lo tanto, bien definido desde el origen. Pero el Superior tendrá a menudo, la ocasión de recordarlo: "Sería necesario ciertamente hacer comprender, volverá a decir más adelante, que las Hermanas están únicamente para las Misiones." (3)
No hay ninguna ambigüedad. Pues si se quiere hablar del carisma de la congregación, se lo hará siempre dentro de la línea del Padre Planque. Así, pues, la gracia que él ha recibido es la de dejar que la fuerza del Espíritu obre en él, para que progrese la evangelización en Africa. Como su Fundador, los miembros del instituto conservan la misma meta y la misma dirección: en fidelidad al Espíritu, se hacen disponibles al servicio del Evangelio y especialmente junto a las mujeres africanas, niños y familias.
1- El proyecto de vida (1)
Para definir la orientación de su congregación, no tenía necesidad de consultar a nadie. Por otra parte, convencido de su ignorancia en lo que concierne a la vida regular regida por el derecho de la Iglesia, ya ha pedido la ayuda del padre Codant (4) y, "agradeciéndole su celo en servir a la Misión", no tendrá temor de reconocer con su franqueza habitual: "Usted tiene de las comunidades de Religiosas, una experiencia que yo no tengo y que sin embargo es indispensable en la cuestión actual." (5)
Pero el Fundador se dirige primero a Roma, al secretario, Monseñor Cretoni, en quien tiene completa confianza. "Decidido a buscar en las Reglas aprobadas por la Santa Sede", en "las del Buen Socorro", por ejemplo, todo lo que concordará con su propio fin.", quisiera que "las Hermanas tengan pronto una apropiada." (6) Pues necesita pensar en Las Constituciones . "Cómo podría existir una sociedad sin reglas fijas que sean observadas por todos los miembros?" (7) Y cómo él, sin esos puntos de referencia, dirigiría los destinos de la Congregación y cumpliría con su función de Superior?"
La Regla será entre sus manos, una medio de gobernar y de resolver los conflictos. Para decidir sobre la marcha de una obra, de un grupo, o incluso de la iglesia ¿no es acaso en su época, sobre todo, la autoridad del jefe, la organización jerárquica y el derecho, los que pasan a menudo al primer lugar, antes que toda otra consideración?
- Carta de Planque al Padre Codant, 29/12/1875.
- Carta de Planque a la Hna. Marie de l´Assomption, 3/11/1877.
- Carta de Planque al Padre Terrien, 29/5/1903. En el momento de la ley sobre las Asociaciones, ésta afirmación del Superior en cuanto al objetivo del instituto no es sólo un medio de evitar un peligro y de protegerse de eventuales persecuciones, es la sencilla verdad.
- Confrontar nota nº 1.
- Carta de Planque al Padre Codant, 29/12/1875.
- Carta de Planque a la Hna. Dominica, 20/10/1876, y al director de la Propagande Fide, 20/7/1884.
- Carta de Planque al Padre Courdioux, 19/9/1864.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario