3- MISIÓN EN EL CABO (1)
Por todo ésto, el año 1872 comenzó en el desorden. El Padre Planque debe luchar en varios frentes, en la Propagación de la Fe debe desacreditar los ataques de Lavigerie contra las Misiones Africanas y al mismo tiempo, conservar su sangre fría para responder a su eventual nominación de Vicario Apostólico. Pero nada de todo eso le hace olvidar la necesidad de obtener un lugar donde la Sociedad pueda extender su campo de acción sin temor a ver desaparecer, uno después del otro a todos su miembros. Piensa entonces, en reactivar las gestiones ya en trámite por el lado del Cabo de Buena Esperanza. Y aún si en el verano Monseñor Callot vino a ofrecer otra oportunidad de volver a Argelia, no abandonará ahora la pista hacia el sur.
Desgraciadamente, Monseñor Grimley, uno de los primeros que había propuesto a las Misiones Africanas, instalarse en el distrito del Cabo, murió poco después de terminar el Concilio Vaticano I. (*1) Y se puede temer que durante la vacancia de la sede, Roma no esté dispuesta a hacer una partición del Vicariato. Pero el padre Planque, determinado a no perder tiempo sigue la marcha del proyecto que había servido de base para los acuerdos con el obispo difunto. El sucesor de Grimley, Monseñor Léonard, al año siguiente de paso por Lyon, se declara favorable a una colaboración con las Misiones Africanas y dispuesto a llevar al sur a los Padres que ya estuviesen disponibles.(*2). Pero Roma ahora quiere diferir esa partida bajo el pretexto que el nuevo obispo debe visitar su vicariato antes de modificar los límites. Agotada la paciencia, parece que el padre Planque reaccionó bastante acaloradamente: "Ya no es posible seguir esperando, dice, por el riesgo de desmoralizar a los Padres sometidos desde hace meses a la inactividad." En términos de una firmeza que no se le conocía frente a Barnabo, aunque siempre respetuoso, rechaza toda objeción: "Le ruego, tenga a bien concluir, escribe, la fundación de esta nueva Misión y permitirme enviar inmediatamente un primer grupo de cinco o seis misioneros." (*3) Y después de haber recordado que un nuevo atraso sería perjudicial tanto para el seminario como para los sacerdotes, agrega: "Le suplico, Eminencia, no esperar para el envío del Breve de fundación." (*4)
La audacia del tono convenció, es verdad que el Padre Planque habla a un amigo, y tiene éxito. Dos sacerdotes parten en mayo, primero van a parar a Santa Helena. Otros seis los seguirán (*5). Es un gran contingente de hombres que llegan a estas tierras que les son más lejanas y desconocidas que
las del África occidental: Mossel-Bay, Oudstone, Georgetown, Beaufort, etc.
En ésta inmensa región que no se parecen en nada al Dahomey, los portugueses ocupan siempre el este alrededor del Canal de Mozambique, donde llegaron a fines del siglo XV, después del viaje de Vasco de Gama. Pero los holandeses establecieron las colonias más grandes en el sur, abriendo las puertas a los inmigrantes que se convirtieron en granjeros. Estos encontraron fácilmente en la población los miles de esclavos que necesitan para trabajar en las plantaciones. A su tiempo, los ingleses llegaron a fundar algunas factorías en la Costa esperando aumentar su parte después de los tratados de 1815, y de reforzar mucho más su dominio después de haber vencido a los Boers. (*6)
*1- Carta de Planque a Barnabo, 15/7/1871.
*2- Carta de Planque al Cardenal Barnabo, 9/3/1873.
*3- Carta de Planque a Barnabo, 2/4/1873.
*4- Carta de Barnabo a Planque, 30/4/1873, AMA, y carta de Planque a Barnabo, 31/7/1873.
*5- Carta de Planque a Barnabo, 31/7/1873. Dos sacerdotes partieron el 15 de mayo y otros seis, el 5 de julio de 1873.
*6- Los Boers fueron vencidos en 1902, después de dos años y medio de guerra.
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