3- EL SEMINARIO (4)
Tendríamos que citar también la carta enviada a un profesor alemán del Ducado de Bade: "Nos complacerá tener entre nosotros a algunos jóvenes alemanes, pero quisiéramos...que antes de venir tuviesen ideas claras acerca de la vida y de los sacrificios del misionero. Es la forma de evitar muchos equívocos y un desaliento siempre desagradable." (*1)
Pues "La misión es dura de vivir, consiste en el renunciameiento completo." "Esnecesario para formar parte de nuestra Sociedad, poseer una vocación misionera pura, un total espíritu de entrega a la causa de Dios y seguir al pié de la letra las palabras del Salvador: tomar su cruz y caminar con El." (2)
A la hostilidad del clima al que los europeos se adaptan mal, se unirán a menudo la lentitud desalentadora del trabajo apostólico, la soledad y también los problemas materiales.
"No les presento un cuadro billante, reconocerá el Padre Planque, hay que estar listo para todo hasta el martirio, pero la gracia tiene sus misterios para suavizar los rigores que podrían espantar." (*3)
Todo está dicho claramente, sin miramientos ni adornos. Como consecuencia habrá algunos que se echarán atrás, ciertamente, ante tantas austeridades y dificultades...porque sus fuerzas no estaban a la altura de sus deseos...no porque hubiesen sido engañados...
En el seminario se busca avanzar enla formación de los futuros sacerdotes y en ese punto, como en algunos otros, Brésillac expresó claramente su voluntad de superar lo que había vivido en las Misiones Extranjeras. En esta casa que está en el centro, mejor dicho en el corazón mismo de su acción misionera, desea que nazca, es decir entre los que ya tienen en común un mismo ideal de la evangelización, ese vínculo fortísimo que define sencillamente en dos palabras: "el espíritu de nuestra Sociedad".
También en éste aspecto, el Padre Planque coincidió con sus proyectos. y la forma de espiritualidad que ofrece a los aspirantes quisiera llevarlos atrabajar todos juntos en su porvenir.
Juntos, ya que la Sociedad es una familia. Al servicio de Cristo sólo se trbaja bien en grupo fraterno, aceptando cada uno adaptarse al carácter de los otros, suavizar los ángulos que lastiman, practicando la caridad que es paciencia y delicadeza. Aprender a hacerse concesiones mutuas es tanto más necesarias cuanto que todos están llamados a vivir en comunidades internacionales y "que pronto deberán luchar contra todas las mezquindades de los nacionalismos exclusivos." (*4)
"Si queremos hacer una obra única y duradera, es necesario que el espíritu nacional deje lugar al espíritu católico (universal)". "No tenemos que ocuparnos de cuestiones de nacionalidades sino del interés de la Sociedad", escribirá el Padre mucho más tardíamente, resumiendo en pocas palabras uno de los combates de toda su vida.
Nuestro Fundador deseó que se recibiese a las personas de todas las naciones que quisieran abrazar nuestras reglas de vida.
"Constituimos una sola familia y en ella debemos considerar a todos los miembros de un mismo modo. No les oculto que me apena ver que ustedes muestran a veces, un espíritu que divide en categorías de nacionalidades a la familia de las Misiones Africanas. Seamos uno y haremos la obra de Dios." (*5)
*1- Carta de Planque al Señor Bolia, profesor en Ettlingen, gran Ducado de Bade, 08/02/1863.
*2- Carta de Plaque al Padre O´Haire, 25/09/1876.
*3- Carta de Planque a los padres Carré y Trugge, 28/12/1862.
*4- Carta de Planquie al señor Papetard, 14/12/1861.
*5- Carta de Planque a L´Antohën, 25/07/1896.
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