"USTED ESTARIA ALLI" (19)

4- POR FIN DAHOMEY (1)

Ese sueño que creía muerto ¿se hará por fin realidad? El Padre Planque está resuelto a lograrlo.

Cuando Monseñor Brésillac, postrado por la fiebre, escribía desde Free-Town: "A pesar de todo, si es posible, iré a Dahomey..."Agustín había recibido esas palabras como una última voluntad del obispo moirbundo y se había prometido cumplirla. 

Por eso, llegado el momento, se atreve a decir a Barnabo: "Dahomey ha hecho nacer la Sociedad...eso, nunca lo hemos perdido de vista." (*1)

¿Cómo el ex obispo de Coimbatour había logrado fijar todas esas esperanzas en el Golfo de Guinea y especialmente en ese pequeño país casi desconocido? Una vez más, un encuentro casual debía guiar su elección (*2). 

Por intermedio de los Padres Capuchinos de Versalles que lo habían alojado durante un viaje, Brésillac había escuchado hablar del señor Régis, un armador rico, influyente y cristiano convencido. Este conocía bien la costa de Africa y poseía en Widah una factoría establecida en el antiguo fuerte francés, que se había convertido en su centro de negocios. En Marsella, en el momento de su primera entrevista, el armador había informado a Brésillac que el reino de Dahomey sería una tierra muy accesible para la fundación de una misión. En realidad, la jurisdicción apostólica había sido atribuída ya a los Padres del Espíritu Santo, pero ellos, por falta de suficiente personal todavía no habían establecido allí ningún puesto.

Según el señor Régis, las circusntancias se presentaban en ese momento, como muy favorables. 

Por una parte, el rey Ghézo, bien dispuesto en favor de los franceses, acababa de firmar un acuerdo con ellos asegurádoles la protección en su país. Ciertamente le complacería que los misioneros blancos se instalasen allí y abriesen escuelas. (*3)

Por su lado, los europeos había vivido siempre en armonía con los habitantes del Dahomey y la vecindad de loas factorías aseguraba una garantía más de seguridad y de ayuda mutua.

A esas felices perspectivas se agregaba la ausencia de los musulmanes, que no habían llegado aún a la costa.

En cuanto a los Protestantes "que estban al acecho y con placer hibiesen tomado posesión del terreno, se podía esperar ganarles la delantera." (*4)

Finalmente, a quienes objetarían el clima del país, el señor régis aseguraba que no había por qué tenerle miedo y hasta menos que a otros lugares de la costa siempre que se tomaran las precauciones necesarias, en particular, contra las fiebres intermitentes.

Un último argumento que pesaba con fuerza a favor del Dahomey, era la presencia de cristianos en las orillas del Océano. Pues la evangelización de ese lugar remontaba lejos en el pasado. (*5)

Pero casi abandonados durante dos siglos, los primeros convertidos habían vuelto a sus costumbres ancestrales, al culto de la serpiente y de otros fetiches. Había también un sacerdote negro de nacionalidad portuguesa que pasaba a veces cuando regresaba de Santo Tomé, pero paraba muy raramente en Widah.

Tales perspectivas habían seducido a Monseñor de Brésillac. Pensaba que ese lugar, correspondía exactamente a los que él mismo esperaba desde hacía dos años. Desde entonces había tratado de hacer compartir su convicción con la Propaganda Fide con tanto ardor que creyó su causa ganada...pero la decepción fue violenta (*6)

En ese otoño de 1859, el Padre Planque tiene la intención de borrar el fracaso. Mientras lleva a cabo la organización del seminario de Lyon, libra su batalla por Dahomey y cuenta con recibir lo antes posible las conclusiones de Roma.

*1- Carta de Planque al Cardenal Barnabo, 27/09/1859.

*2- Informe de Brésillac a la Propaganda Fide sobre Dahomey y la entrevista con el señor Régis, 04/01/1856, DMF; pa´g. 136 y ss.

*3- Cf. "Historia del Dahomey", por Roberto Cornevin, Mondes d´Outremer, edic. Berger-Levrault, 1962; pág 279 y ss, la convención entre el rey Ghézo y el gobierno de Francia.

*4- El Padre Planque es de los que se oponen fuertemente a la expansión del Protestantismo...no había llegado todavía el momento del ecumenismo.

*5- Entre los cristianos, debemos contar a los brasileños, ex esclavos vueltos a Africa. Ver DMF, pa´g 138, número 4. El Padre Bonfils anotó las diferentes etapas de la presencia católica en Dahomey, desde el siglo XVII hasta la llegada de las Misiones Africanas.

*6- Decepción de Brésillac a pesar de su valiente determinación de aceptar Sierra Leona, obedeciendo la decisión romana.