3- EL SEMINARIO (5)
Y sin duda, la Sociedad es secular, el obispo se mantiene firme en ese punto. pero "el nervio principal" de su organización, "la concordia en la caridad" se fortalece con la obediencia. "No hacemos votos, propiamente dichos, pero hacemos un juramento de obediencia a la Sagrada Congregación de la Propaganda Fide, por el cual nos comprometemos a ir donde seamos enviados y a permanecer allí todo el tiempo dque el Superior nos lo exija. (*1)
Por eso, los aspirantes deben "estar dispuestos a hacer lo que se les diga" para "no convertirse en verdaderos obstáculos en vez de ser un socorro", dispuestos a mostrar deferencia y respeto hacia quien detenta la autoridad." Pues la misión sería imposible sin un jefe. A éste le corresponde mandar con comprensión y sin rudeza, puesto que ha sido "elegido para dirigir a los Hermanos" tanto como para gobernarlos. Entonces todos podrán vivir en la comprensión y la convivencia, para el bien de todos, pues el peor de los enemigos se oculta en todo lo qe suscita divisiones. Además, para abandonar muchas cosas que hacían la vida agradable y fácil, no se necesita haber hecho voto de pobreza.
El misionero está llamado también él, a vivir como un pobre. Al Africa no se lleva nada de sus comodidades y de su entorno habitual, habrá que aceptar también un cierto reparto de los bienes en el seno de la comunidad. Considerar los intereses de los otros y los de la Misión antes que los suyos propios, ingresar en una vida en la que el individualismo no ocupa mucho lugar, donde la misión y la solidaridad con los pobres y desdichados son los elementos del éxito. Pues en los países en los cuales los aspirantes se preparan a entrar, no sólo se necesita la palabra del msionero. El contraste de su vida con la del al gente, el ejemplo cotidiano de la abnegación, de la sobriedad, del trabajo y de la humildad, los sacrificios de una vida sobria y valiente, tales son los signos que pueden dar testimonio de Dios y tales son las disposiciones absolutamente necesarias en quienes se entregan a su causa." (*2)
Nada de todo eso es posible sin valor y generosidad. Pero para vifir todos esos pequeños heroísmos cotidianos estará Dios, hallado en la fe y la oración. Dios ante quien el misionero necesitará a menudo regocerse en sí mismo para quedarse en su presencia, según el consejo repetido del Padre Planque.
Ese es el panorama al que la Sociedad espera que sus miembros se incorporen por medio de un compromiso definitivo. Es "Resolución Solemne", es la misma que hicieron juntos en 1858 Brésillac, Agustín Planque y otros. (*3) Pero se llegará pronto al "juramento", una forma de compromiso más total que la Propaganda Fide propondrá a los Institutos. (*4)
*1-*2- Carta de Planque al padre O´Haire, 25/09/1876.
*3- La primera Resolución Solemne fue hecha el 24 de julio de 1858 por Monseñor Brésillac, que estaba rodeado por el Padre Planque, el Padre Bresson y el Padre Riocreux, de los Hermanos Eugenio y Pedro. El texto era el de los "Artículos Fundamentales" , cf. DMF pág. 230-231.
*4- Carta de Planque a los Hermanos, 18/12/1861: "He pensado realizar la idea de Monseñor Brésillac proponiendo hacer en la Sociedad, en lugar de una simple resolución, un juramento solemne como hacen los alumnos de la Propaganda. He pedido la opinión del Cardenal Barnabo sobre éste tema, pero me gustaría conocer vuestra opinión." Cf. también, carta de Planque a Barnabo, 17/03/1860; 27/04/1862; y 26/07/1862.
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