1- La Costa de Oro (3).
Para misioneros como Moreau y Murat, que conocieron otros horizontes, el país tiene mucho para sorprenderlos, pues posee una antigua civilización y tradiciones sólidas que parecen remontar a decenas de siglos antes de la era cristiana. El arte en particular, ocupa un lugar importante, y se expresa en la poesía, la danza, el teatro, pero también en el cincelado de los metales y en el estampado de las telas, con variedad de símbolos religiosos o familiares...
La población es ya en esa época, de gran densidad. "Se cuenta por millones", agrega el padre Planque que escribe al Señor Gaudeul, "es una región que no se parece en nada a sus desiertos de El Cabo central, y el país está abierto para recibirnos" (1).
Entre las numerosas etnias, sobre todo dos son predominantes, los Ashantis y los Fantis, igualmente fuertes y de bello aspecto físico, aunque diferentes, despiertos y dotados de gran capacidad de trabajo y adaptación.
Pero aquí, como en el Dahomey, el poder de los jefes y de los reyes que se ejerce de manera absoluta, se impone a menudo por el terror.
No obstante, los Padres se sienten muy bien recibidos en Elmina, y pronto conquistados por el país, hacen conocer al Superior de Lyon, sus primeras impresiones: "La Providencia parece haber dispuesto todo para el éxito de nuestra obra...Aquí la población nos es muy propicia y hay esperanza de hacer el bien" (2).
A su arribo, tuvieron la suerte de encontrar dos franceses, los señores Brun, agregado del Consulado, y Bonnat, agente comercial, que les facilitan los primeros contactos y la búsqueda de un terreno donde construír la misión y la escuela, sin olvidad, una casa para las Hermanas (3).
Luego, con el deseo de informarse y de comprender mejor al país, hacen una breve estadía en Lagos, de donde regresan satisfechos y dichosos por haber encontrado a sus Hermanos.
Pero, ay de ellos!, en el camino contrajeron una fiebre perniciosa que terminará por derribar al Padre Murat que muere dos meses después, el 5 de agosto de 1880.
Es el primero de los veintisiete Padres y de las trece Hermana, que en viente años, representarán el pesado tributo pagado por los dos Institutos en esa parte de Africa.
- Carta de Planque al Padre Gaudeul, 16/11/1881.
- Carta del Padre Moreau a Planque, 23/5/1880.
- Para adquirir un terreno, deberán solicitar a las autoridades británicas, así como al C. Manning de Londres, paa que él apoye su pedido.
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