1- La Costa de Oro (5).
A su regreso, el padre Moreau no encontró ni al Padre Legeay - de quien el padre Planque decía "que era intrépido hasta la imprudencia" y que demasiado pronto no resistió más - ni al señor Brun, agregado consular, que se hizo muy amigo de la misión.
También murió un sacerdote joven, el padre Miessen, que sólo pasó veintisiete días en misión.
Muy afligido por esos duelos, sin flaquear, Moreau ha vuelto a la obra y sueña, con hacer de Elmina, el centro de una cristiandad numerosa y fervorosa. Pero a su vez caerá en plena acción, pues se había decidido ir a Madère para reposar un poco, muere en el barco, al frente de Axim (1).
Con esas renovadas pérdidas de misioneros de valor, jóvenes y llenos de fe (2), se comprende que las nuevas fundaciones fueran demoradas o que algunas casas apenas abiertas, debieran cerrarse.
Pero el grave problema de salud y del personal no es el único. También se agrega, para obstaculizar la progresión, la inestabilidad política debida a las guerras continuas, especialmente las que sostienen los Ashantis, no sólo con las tribus vecinas sino con los ingleses de quienes son los temibles opositores y a quienes están resueltos a hacer retroceder.
No obstante, sus esfuerzos serán vanos y ese pueblo orgulloso y belicoso, se convertirá a su vez en "colonia de la Corona británica".
En 1895 - año que se anuncia particularmente duro para la salud- el Padre Albert acaba de ser nombrado Prefecto Apostólico de la Costa de Oro, y con ese hombre valiente, tan unido a la misión como lo estuvo, no hay que perder la esperanza (3).
Su primera preocupación es prever construcciones más confortables para los misioneros, alejadas de los pantanos y sobre elevadas, para que sean menos húmedas.
Acaba de transferir la sede de la Prefectura de Elmina a Cape Coast, siendo ésta última ciudad, el centro del gobierno administrativo.
No cerró ninguna de las cuatro misiones que parecen bien asentadas (4) y cada una comienza a irradiar en puestos secundarios.
Las escuelas de niñas y de varones, progresan, él mismo acaba de hacer sesenta confirmaciones en Keita...todo eso puede hacer prever que en un futuro próximo, se llegará a ciudades y pueblos del interior. pero la misión permanece pobre.
El Padre Albert contó demasiado - y el Padre Planque también - con subvenciones del gobierno británico...que fueron prometidas, pero nunca fueron dadas!...
En 1901, Monseñor Albert es elevado a la dignidad de Vicario Apostólico con gran alegría de todos, porque es muy estimado. Pero no tendrá más de dos años para continuar un trabajo que lo mantuvo cerca de la población y de sus problemas: muere en 1903, habiendo contribuído como uno de los mejores, en hacer arraigar la misión en esa parte de Africa que se le había confiado.
Es cierto que la iglesia de ese país constituye una de las más bellas fundaciones del padre Planque, incluso si tuvo en los comienzos su gran parte de pruebas, y si la presencia de algunos gobernadores británicos no facilitó siempre la ubicación de la misión.
Es quizás gracias a los esfuerzos que la ayudaron a constituírse, que la iglesia de Gana, ha recuperado desde hace mucho tiempo, su retraso, teniendo en particular sacerdotes, obispos y religiosas autóctonos.
Las primeras africanas llegadas a Nuestra Señora de los Apóstoles - hna. Benigna-Consolata Archer y Augustina Quayes - eran precisamente, dos jóvenes originarias de la antigua Costa de Oro (5)
- El padre Moreau muere a los 39 años, el 21/3/1886.
- El Padre Gaudeul, que vino a reemplazar al padre Moreau, muere, a su vez, el 23/5/1887, a los 39 años.
- El Padre Albert sucede al Padre Pellat, el que hizo terminar la iglesia de Elmina en 1890 - y provocó en esa ocasión, una reunión de "los contestatarios" de la región...Ver capítulo 12.
- Con Cape Coast y Elmina, están también Keita y Saltpond. Axim debió ser abandonada, pero será abierta de nuevo en 1902.
- Las hermanas Benigna y Augustina entraron al noviciado e Vénissieux, en 1930.
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