martes, 31 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (10)

3- EL "SEGUNDO" BORGHERO.

Cuando terminó su viaje por España, el Padre Borghero llegó a Lyon (*1) donde el Padre Planque lo espera con  impaciencia como al amigo con quien podrá confiarse libremente. Juntos deben arreglar cuestiones todavía pendientes en el Dahomey. Pero el Superior sueña principalmente con verlo acogido y saludado en todas partes como el verdadero pionero de la Costa de Guinea, lo que será un honor para él y para las Misiones Africanas. El sueño va más allá: puesto que pronto será necesario dar al Dahomey un Vicario Apostólico que sea obispo, por qué no volver a su primera idea y ofrecer el cargo y la dignidad a quien, durante cuatro años, dio pruebas de su coraje y de su eficacia misionera?(*2)

Es cierto que, desde su encuentro con Brésillac (*3), el Padre Borghero había alimentado todas las ilusiones. Venía de Génova, nacido en un pueblo vecino (*4) en 1830, y había hecho sus estudios en el Piamonte. Convertido en profesor de retórica en Subiaco, provincia de Latium, había recibido la ordenación sacerdotal en 1854. Pero como Agustín Planque, y casi en los mismos años, no se siente llamado a una carrera de profesor. África lo conquistó, aún antes de conocerla, y parte hacia allá con toda la convicción de su fe y un entusiasmo del cual el Padre Planque sonreía con gusto diciendo que "aún sin ser francesa, esa "furia" tenía proceder y ardor!" (*5) Los contemporáneos atestiguaron de las cualidades de ese trabajador excepcional que era Borghero, admirando su resistencia y su energía para hacer avanzar la misión en países nuevos. Dotado de mucha fineza y de un gran don de observación, había logrado de manera sorprendente una verdadera comprensión de África y de los africanos, pues sentía la necesidad de acercarse, de aprender todo de ellos y de sus costumbres. (*6)

¿Cómo reconocer entonces, en ese misionero que regresa desanimado, cerca de hundirse en el derrotismo, al borde del más oscuro aniquilamiento, alguna huella de su primer ímpetu?¿Es el mismo hombre que se entusiasmaba al llegar al Dahomey y declaraba: " Este pueblo está maduro par el Reino de Dios...pronto tendrá sus sacerdotes...y que no vengan a decirme que no hay nada que hacer con los africanos...?" (*7)

Desde su regreso, Borghero no deja de afirmar "que no se puede esperar nada de la Misión, que todo se ha conjugado para desaconsejarla, clima, medio, hostilidad de los portugueses o de los jefes africanos, desentendimientos. De todas maneras, la Sociedad va a  desaparecer y como podría llevar una carga tan pesada cuando todavía no ha asegurado su propia existencia...?"(*8) 
Para llegar a tal cambio de discurso fue necesario verdaderamente que el Padre estuviese desilusionado y herido en lo más profundo de sí mismo, agotado por las luchas sostenidas hasta ese momento. El último de sus fracasos no es de los menores pues el fuerte de Widah, al que quería tanto por haber sudado sangre y agua para hacerlo habitable, acaba de ser tomado por los portugueses (*9). Para acrecentar aún más su preocupaciones, está la perspectiva de perder Andalucía lo cual obliga a los niños del internado, a emigrar más lejos, ya que las dificultades financieras en España ya no permiten satisfacer a las necesidades de la escuela.


*1- Carta de Planque a Verdelet, 20/5/1865.

*2- Carta de Planque a Barnabo, 5/2/1865: "Borghero parece apropiado para ejercer el cargo de Vicario Apostólico (con el carácter episcopal"). Al Padre Jorintone, en Utrecht, 2/6/1865: "Borghero recibirá probablemente la consagración episcopal dentro de algunos meses, siempre que yo pueda llegar a vencer su humildad."

*3- El encuentro de Borghero con Brésillac parece haber sido fortuito, en el mes de junio de 1858 en Roma. Llegado el 5 de julio, Borghero hizo su Resolución solemne al año siguiente, el 25 de julio de 1859.

*4- Nació en Ronco de Serivia, el 21/7/1830.

*5- Cf. "Un ami des Noirs", pág. 75.

*6- "La Cruz del Dahomey", julio de 1961, relatado por N. Douau, en el "Sacrifice de Borghero", ver también en el mismo documento, un "retrato" de Borghero, del Padre Schoenem, narrado por Douau, y en "Un ami des Noirs", pág. 75.

*7- Según la carta de Borghero al Padre Planque, 30/9/1861, A.M.A.

*8- El Padre Planque redactó para la Propaganda Fide, ese informe más bien desilusionado sobre el Vicario Apostólico del Dahomey, 31/7/1865, según los informes de Borghero que prefirió enviarle sus notas a él y no a Barnabo. Se encuentran varios textos parecidos, bastantes pesimistas: cf. carta de Planque a Papetart, 22/8/1865; a Borghero, 2/10/1865; a Barnabo, 7/10/1865; 29/5 y 3/11/1865.

*9- Sobre las maniobras del gobernador de San Tomé y de los portugueses, cf. carta de Planque al Ministro de Marina, 21/4; 16/5 y 2/7/1865; al Cardenal Barnabo, 23/4 y 6/6/1865; y al Padre Cordioux, 18/5/1865. resultará para los misioneros la pérdida del fuerte portugués.

lunes, 23 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (9)

2- UN TEXTO QUE PLANTEA INTERROGANTES (4)

En adelante, según la segunda redacción, el Superior General debe tener autoridad sobre todos y en todos los lugares, tanto en el seminario de Lyon como en los territorios de África. Eso significa que la Misión es confiada a la Sociedad y no a aquel que, en un territorio, es designado bajo el nombre de Superior Mayor, es decir el Vicario Apostólico obispo. Pero las Misiones Africanas no cuentan con ninguno y faltarán años hasta que tengan uno. Monseñor de Brésillac había visto claro cuando escribía: en los primeros tiempos y "esperando que la Sociedad esté verdaderamente constituida, se exigirá aproximarse en lo posible, tanto como se pueda, a la letra y al espíritu que han dictado los Artículos..."(*1)
Refiriéndose a una Regla ya comunicada a los Padres Maristas que habían conocido las mismas dificultades, era bastante normal que la Propaganda Fide recomendase la unidad de gobierno, queriendo garantizar con eso la cohesión entre los miembros en cualquier lugar que se encuentren. No por ello todos los problemas están resueltos y algunos misioneros acusarán al P. Planque de haber transformado las primeras orientaciones de Brésillac. Pero, cómo habría podido hacerlo sin despertar la atención de Barnabo, "el verdadero dueño de la Sociedad de Misiones Africanas?" (*2) "No cambiar para nada ni innovar en la Regla del Fundador" tal era la misión especial que había recibido. (*3) Y el P. Courdioux, quien no puede ser acusado de complacencia hacia el Superior, reconoce en el informe que enviara al Cardenal Caverot en 1878: "Debemos remarcar los cuidados extraordinarios que puso el P. Planque para no cambiar en nada (las reglas de Brésillac) salvo con acuerdo a las decisiones y consejos de la Propaganda Fide."
Su nombramiento en 1867 como Pro-Vicario apostólico apaciguará al menos momentáneamente el conflicto. Pero sobrevendrán enfrentamientos más graves cuando de manera imperativa, Roma habrá modificado el texto más profundamente sustituyendo sus propios puntos de vista a los del Fundador. 



*1- Ver Articles Fondamentaux, DMF, pág. 229-230. Se encontrará que Brésillac llama "Superior Mayor" al Vicario Apostólico con carácter episcopal o simplemente al Prefecto Apostólico...cf. 221-222.

*2- Carta de Planque a un obispo de la Propaganda Fide, 

*3- Carta de Planque al P. Lafitte, 16/11/1862. Carta de Barnabo a Planque, 29/12/1862. "La Regla de Brésillac está de acuerdo con la Santa Sede...ningún cambio puede hacerse a espaldas de la Propaganda."


domingo, 22 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (8)

UN TEXTO QUE PLANTEA INTERROGANTES (3)

Para calmar los espíritus, el superior decide ir al grano y piensa que llegó el momento de redactar las verdaderas Constituciones cuyas Actas Fundamentales, que están vigentes, constituyen una base segura pero incompleta. De hecho, Brésillac había previsto "calcar su Sociedad sobre la de las Misiones Extranjeras de París", con algunas modificaciones. "Conservaríamos, escribía a un Padre amigo, todo lo que una experiencia de una docena de años ha demostrado ser excelente y modificaríamos lo que nos pareciera defectuoso." (*1)
Había deseado sobre todo, tomar más distancia y señalado su desacuerdo con su modo de gobierno donde faltaba "una dirección firme y regular." "Es un cuerpo sin cabeza", decía. "Las misiones serían imposible si, así fueran dos, no hay uno que sea el jefe y decide lo que hay que hacer." (*2)
Sobre ese punto, el Padre Planque es formal, tal era la voluntad de Brésillac: "Puedo afirmarlo con pleno conocimiento de causa ya que he estado con él desde el principio y he recibido completa información de todo su plan y de todas sus opiniones." (*3) "Me dejó notas bastante extensas que había tenido cuidado de desarrollar en conversaciones íntimas." (*4)
Es verdad que el papel del Superior General, tal como está descrito en los "Articles Fondamentaux", permanece confuso y sólo puede producir conflictos. (*5) "En medio de lo que está incompleto en nuestras Reglas, añadirá, conozco todas las dificultades de mi posición." Pero felizmente, puede él agregar, me guío siempre según las ideas de Brésillac." (*6)

Evidentemente, semejante trabajo sobre las Constituciones no puede hacerse sin el acuerdo de la Propaganda Fide que garantizará, eventualmente los cambios. El P. Planque parte hacia Roma, donde "en veintiún días de trabajo redactará el nuevo texto, aprovechando la presencia de un experto, puesto a su disposición para evitar apartarse de las normas del Derecho. Cada noche se analiza la revisión con el Cardenal Prefecto (*7). Sin embargo, la Propaganda Fide, que ha presidido en cierto modo ese trabajo, no quiere reconocerlo inmediatamente de manera oficial, para acordarle un tiempo de experimentación. El Cardenal De Bonald, como Ordinario de Lyon, dará la primera aprobación. (*8)



*1- Carta de Brésillac a Vian, 15/1/1856.

*2- Carta de Brésillac a Planque, 29/6/1857.

*3- Carta de Planque al P. Courdioux, 18/2/1863: "por otra parte, no tengo la pretensión de imponer condiciones que nuestro venerado Fundador no ha puesto y estoy muy contento que la autoridad de la Santa Sede confirmó lo que Monseñor Marion Brésillac había establecido en su larga y sabia experiencia."

*4 y *7- Carta de Planque al Cardenal Prefecto Simeoni, 8/7/1886.

*5- Según nº 6 de la pág. 222 en DMF.

*6- Carta de Planque a Courdioux, 19/9/1863.

*8- Carta de Planque al P. Bénin, 20/1/1865.




  

viernes, 20 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (7)

2- UN TEXTO QUE PLANTEA INTERROGANTES (2)

Otro punto muy candente que opone Superior y misioneros es el de los recursos. la vida en común requiere, par vivir fraternalmente, el compartir, que no se guarde por  completo para sí el dinero que viene de honorarios de misa o de cualquier acto del ministerio. Sin embargo en la casa de Widah, ya se han fijado como regla la "de cada uno para sí" dejando a la Propagación de la Fe la tarea de alimentar la caja de la Misión. Parece que esa opción la cubrió Borghero con su autorización. Obligado y molesto, sin duda... pero habría podido oponerse? Esto da una idea de su posición difícil en medio de los Hermanos, y de la ausencia evidente de firmeza de su gobierno...De lo cual el Padre Planque tenía sus buenas razones para lamentarse, "es molesto que ese querido Hermano haya cedido en ese punto a solicitudes cuyo alcance no midió adecuadamente..." (*1) Pero la firmeza no le falta al Superior General. Ante las desviaciones y las transgresiones que se multiplican, cuenta precisamente en hacer volver a los Padres a un modo de vida conforme al reglamento de la Sociedad. Envía carta sobre carta a unos y a otros, con extensos comentarios, sin temor de ser reiterativo, al mismo tiempo que se vuelve hacia Barnabo. (*2)

Debe constatar, puesto que es bastante lúcido para comprender la situación, que un clima de enfrentamiento se instala en el Dahomey. Como telón de fondo de esa agitación, es su autoridad de Superior la que se pone en tela de juicio. ¿Es reconocido como jefe cuando sus directivas son discutidas, tamizadas, muy poco seguidas por no decir rechazadas? (*3) Es aún el Padre Lafitte quien objetará con bastante impertinencia: "Por que no apoyarse en el ejemplo del Fundador?.."(*4)
Planque sabe muy bien que será siempre comparado con aquel, quien gracias a su experiencia madurada en medio de la India, hubiese comprendido de inmediato, dicen los Padres, las dificultades de las primeras inserciones en el Dahomey...Otro punto de comparación no juega tampoco a su favor: Brésillac adquirió una reputación de mucha cordialidad en las relaciones con los Hermanos, tratando todo con amabilidad y cortesía. Allá donde había necesidad de una mano de hierro, sabía revestirla de terciopelo, un arte que no posee Agustín, o al menos muy poco. Pero es cierto también que el obispo, más de una vez, mostró intransigencia y severidad, y recomendó al Padre Planque que emplease la firmeza. (*5) Eso, los jóvenes sacerdotes no siempre lo saben, cuando para oponerse a la autoridad del Superior se refieren a Brésillac. Pues son pocos los que lo conocieron y les faltó tiempo y distancia necesaria para apreciar sus métodos. (*6).
Entonces siguen reclamando la autonomía para Borghero, jefe de la Misión, a quien precisamente el cardenal Barnabo, quiso nombrar "ad interin" (*7) para dejar plena libertad al Padre Planque, de organizar todo en función de las primeras necesidades.


*1- Carta de Planque a Barnabo, 2/8/1863. Cf. Le Sacrifice du P. Borghero, ese juicio del P. Shoenem sobre el P. Borghero: "La delicadeza extrema del P. Planque se volvía debilidad en el Superior; se reconoce débil ante sus hermanos, lo sufre pero no sabe como hacer frente..." Sobre el tema de los honorarios de misas, reglamentada por Mons. de Brésillac en los Articles Fondamentaux, ver DMF pág 226, 2ª párrafo y nota 7 por J. Bonfils.

*2- Sobre el tema de litigios, honorarios de misa, cumplimiento de los compromisos, etc,, ver las cartas al P. Borghero, de febrero a setiembre de 1863, al P. Courdioux, 18/2/1863. Al P. Lafitte, 16/11/1862; al Cardenal Barnabo, 10/5 y 2/8/1863.

*3- En "West Africa", op. cit, pag. 88, el P. Gantly reconoce que una autoridad fuerte indiscutida, ha realmente faltado al P. Planque. Esa falencia en el ejercicio de sus funciones se transformará en un serio peligro de división.

*4- Carta de Lafitte a Planque, 3/10/1862. Cf. carta de Planque a Courdioux, 18/2/1863.

*5- Carta de Brésillac a Planque 29/6/1857 y 18/6/1859.

*6- Los únicos que conocieron a Brésillac fueron el Padre Borghero, que entró a las Misiones Africanas en julio de 1858, y el P. Courdioux en setiembre del mismo año.

*7- Carta de Planque al Padre Borghero, 18/5/1863. El título de "Superior ad interim" es "precario y provisorio". No es un "Superior Mayor"...

lunes, 16 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (6)

2- UN TEXTO QUE PLANTEA INTERROGANTES

Mientras que los seminaristas españoles rechazan una situación de dependencia con respecto a la casa madre de Lyon, otra forma de protesta está surgiendo en el Dahomey cuya misión acaba apenas de asentarse. Una protesta que hace presagiar otras más serias aún en los años venideros.

El aspecto inconcluso que caracteriza a las primeras etapas de la fundación, se debe a la muerte rápida e imprevista de Brésillac. Inconcluso, así debemos calificar a ese texto de los "Articles Fondamentaux" que el obispo quería dar como Constitución a la nueva Sociedad. Y sin duda, esperaba ponerlas a prueba antes de la redacción definitiva, pero no podía prever que dejaría sólo un esbozo incompleto, ni que a su sucesor le faltaría la autoridad indiscutible y debidamente reconocida para que se acepten las interpretaciones y los cambios. (*1)

"Lo que torna la tarea del Padre Planque bastante delicada es, pues, que nada está aún totalmente regulado en la Sociedad." (*2) No hay todavía ni verdadera formación para África, ni experiencia o tradición misionera. Todo es nuevo, los hombres y su trabajo también. "Sobrevienen titubeos, ensayos, soluciones provisorias que era necesario a menudo improvisar." (*3)

Las dificultades comienzan desde que los jóvenes sacerdotes llegados a Widah para reforzar el primer equipo, manifiestan, como los españoles, su deseo de conducir los asuntos de la misión según su propia voluntad. Pero hay que entender también, ya allí está su excusa, que algunos de ellos pertenecían antes de su entrada a la Sociedad, a lo que se llama el clero secular. Miembros de una diócesis estaban vinculados a su obispo por una promesa general de obediencia y gozaban de una cierta libertad para disponer de sus personas y más aún, de sus bienes. Esos sacerdotes no tomaron con bastante seriedad la Resolución por la cual estaban comprometidos a perseverar en la Sociedad hasta el final de su vida. (*4) Es cierto que dicha Promesa solemne no es un Voto, y que la Sociedad no tiene nada de una Congregación Religiosa (*5).
Planque llegará incluso a escribir que "para formar un clero secular, nada mejor que sacerdotes seculares." (*6) Tal es la intención de las Misiones Africanas: formar un clero secular africano.

Pero los dos Fundadores quieren firmemente constituir una sociedad sólida, homogénea, con hombres responsables que aceptan al entrar en ella, seguir el reglamento establecido. Los "Articles Fondamentaux" señalan precisamente que "los aspirantes no serán admitidos si se observa en ellos un espíritu demasiado independiente..." (*7)
Cuando el Padre Lafitte escribe: "Si supiera usted cómo consideramos todos la Resolución solemne..." (*8), la desenvoltura y la ligereza de sus opiniones no encuentra seguramente unanimidad en los Hermanos, pero ellos, por su lado ¿asumen todos sus compromisos? Uno u otro ya ha abandonado la Misión para regresar a Francia o a España sin avisar a nadie. Los reglamentos prevén que no se vuelvan de África según su voluntad y que los regresos sean fijados de acuerdo con Lyon.



*1- Desde la muerte de Brésillac, la Propaganda Fide reconoció al Padre Planque como el sucesor legítimo, pero no hizo ninguna declaración oficial.

*2- *3- Cf. "Un grand Africain", pág. 84.

*4- Cf. "Articles Fondamentaux", DMF, pag. 221.

*5- Planque, después de Brésillac, quiere ese carácter "secular". Parece que los dos habían querido evitar el "peso de un instituto y su espíritu de cuerpo que podía ahogar el desarrollo de las iglesias locales" ("Causeries sur le Fondateur, notes Douau, AMA)

*6- Aquí usa las mismas palabras que el Fundador.

*7- Cf. "Articles Fondamentaux", pág 221 y Carta de Brésillac a A.P., 16/8/1859.

*8- Carta del Padre Lafitte al Padre Planque, 3/10/1862: "Ninguno de nosotros se siente comprometido." Lafitte abandonó la Sociedad y luego pidió reingresar. El Cardenal Barnabo se opuso.


domingo, 15 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (5)

1- EN ESPAÑA (5)

Con el seminario cerrado, quedará en España solamente el internado de señoritas establecido para satisfacer la petición de los bienhechores. Las Hermanas del Ángel Guardián  conservarán la dirección del mismo. (*1)

Así, pues, está detenida por un tiempo la progresión de las Misiones Africanas en ese país. Una ruptura se produjo, deplorable por cierto, ya que causó una verdadera decepción a los que no pudieron evitarla. Sin embargo, como tantos fracasos, el de Cádiz no tiene nada de irremediable, en el sentido que dejó una puerta abierta al porvenir. Siempre de ese lado vendrán vocaciones hasta que en 1880, un seminario será abierto de nuevo en Bugedo, en la diócesis de Burgos, para recibir a los jóvenes de Lyon. (*2)

Todos esos conflictos probaron que la Sociedad quería firmemente llegar a ser "católica" según lo que está escrito no solamente en los documentos de su fundación sino también en las primeras páginas de su historia. Y el historiador Cornevin no deja de recordarlo con humor: "Los comienzos de esa misión en el Dahomey, que constituye uno de los testimonios más sobresalientes del catolicismo francés en el mundo, fueron asegurados por un italiano y un español, ayudados por auxiliares "brasileros"..."(*3)

Pero si queremos recibir "personas de todas las naciones" hay que pagar el precio. Todos los miembros, de donde vengan, tienen que recorrer el mismo camino antes de aceptarse como hermanos a través de las diferencias de sus propios caracteres, y constituir un "cuerpo". Aquí está la palabra clave, la que debe abrir el espíritu a la aceptación de culturas y civilizaciones que vienen de otras partes. El Padre Planque sabe que él mismo no es espontáneamente accesible a ese cambio de mentalidad. Pero tal es sin embargo la ruta en la cual, resueltamente y con todos, quiere seguir progresando.

En el caso de España, en ese momento había que adoptar otra línea de conducta par no caer en la ambigüedad y el compromiso. Parece que el Padre Planque ha querido apartar desde el principio el peligro de la división, "prefiriendo no recibir a españoles en tanto que las relaciones con ellos no estuvieran claramente establecidas." (*4) En eso, ofrecía a la Sociedad una garantía de cohesión para el provenir. ¿Podía hacer una elección mejor..?


*1- Las Hermanas del Ángel Guardián seguirán trabajando en España, después de la separación entre los dos institutos.

*2- Carta de Planque al Cardenal Simeoni, 30/10/1880 y 26/12/1880.

*3- Cf. "Histoire du Dahomey", pág. 298.

*4- Carta de Planque a Borghero, 20/5/1864. El mismo problema de difícil integración se presentará más tarde con los irlandeses.

sábado, 14 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (4)

1- EN ESPAÑA (4)

Las largas cartas del padre Planque, por más amistosa y persuasivas que sean, no pueden impedir que la tensión aumente entre él y el padre Papetart. De hecho, éste último se dejó tomar por el juego de los aspirantes, tanto más fácilmente que éstos no quieren otro Superior que no sea él. Por ese motivo, durante el invierno de 1863-1864, aconseja al Padre Planque para que renuncie a su proyecto de viaje a Andalucía "porque su presencia heriría la susceptibilidad nacional." (*1) Este último está sorprendido y apenado pues siempre tuvo confianza con su colaborador que estima como indicado para estrechar los lazos entre las dos casas (*2). Pero deja manifestar una duda y se pregunta si el Padre Papetart cumple aún sus Promesas como miembro de la Sociedad Misiones Africanas. En algunas cartas, no vacila en desaprobarlo. (*3)

El malentendido se agravará cuando el Padre Borghero llega. Más bien hostil, se ha dicho, a la escuela de Puerto y al desarraigo que acarra a sus niños, no tiene muchos deseo de sostener la acción de Papetart ni el nacionalismo de sus estudiantes. Sin embargo, encontrará rápidamente razones para reconocerse en su lenguaje y unirse a sus reivindicaciones. Pues, por su lado, Borghero sabe que su condición de italiano le ha costado, desde hace cuatro años, ciertas desconfianzas provenientes de algunos oficiales franceses y de alusiones sin benevolencia surgidas también de ciertos Hermanos. (*4). Pero si presta oído a las ideas de independencia nacional, estará más atento aún a las decepciones del Padre Papetart, pues son las suyas, en sus relaciones con el Padre Planque. 

Afrontados a las dificultades cotidianas, los dos hombres se encuentra, al menos momentáneamente, en conflicto con el que es su jefe y a quien atribuyen la falta de experiencia en el terreno y ponen en tela de juicio el derecho, que sin embargo tiene, de arbitrar en todos los conflictos.
Se comprende como consecuencia que el encuentro de Puerto no tuvo éxito para levantar los ánimos, pues cada uno agregaba al peso de sus problemas el del malestar de los otros. Y el Padre Planque lo entiende muy bien. lamenta profundamente no haber podido juntarse con ellos como lo deseaba: "no contaba, escribe a los de España, con los duros golpes del Padre Borghero, que los desalentaba." (*5)

Sin embargo, del lado del Padre Papetart, las cosas no demorarán en arreglarse y el Superior de Puerto vuelve a encontrar motivo para vivir en medio de sus veinticuatro "negritos" (*6). Después del traslado de la escuela será libre otra vez para retomar sus giras de colecta en favor de las misiones. Cuando se abre la casa de Niza, que él mismo contribuyó a pagar, se convierte en el primer responsable de la misma. Muere en Niza, en el año 1877, quien fue, según la opinión del Padre Planque, "un gran obrero de la primera hora en la Sociedad y que mereció que sus Hermanos guarden de él un gran recuerdo." (*7)


*1- Carta de Planque a Papetart, 17/5/1864 y al cardenal Barnabo, 26/5/1864.

*2- Carta de Planque a Papetart citada en *1-

*3- Carta de Planque a Papetart, 20/8/1863. El Superior o aprueba algunas ideas de su Consejero que molestan a la unión: "Hemos caminado juntos pero no con el mismo paso."

*4- Carta del Padre Borghero al Cardenal Barnabo, 12/8/1865: "Necesitamos un Superior de misión que sea francés."

*5- Carta de Planque a Papetart, 22/8/1865.

*6- Carta de Planque a Barnabo, 7/10/1865. La palabra "negritos" no es peyorativa, sino más bien paternal.

*7- Relativo a Papetart, cf. carta de Planque al Padre Durieu, 15/5/1877; al Padre Gaudeul, 20/5/1877, y al Padre Moreau, 20/5/1877.

miércoles, 11 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (3)

1- EN ESPAÑA (3)

Eso, el Padre Planque no puede aceptarlo: él quiere "crear y afianzar una obra de las Misiones Africanas que sea verdaderamente "católica" y no exclusivamente francesa, una obra en que los miembros no tendrán entre ellos únicamente lazos de amistad fraterna, sino "el verdadero espíritu de Sociedad"...que deseaba Brésillac."

Hay dos puntos de vista incompatibles que se afrontarán hasta la ruptura. los españoles continúan reclamando un seminario solo para ellos, con Papetart como Superior, "porque sólo tiene de francés el nacimiento"!, dicen ellos. (*1) Los intentos de integración de algunos de ellos a la casa de Lyon se terminaron todos en fracasos. En la época en que vivía el Obispo Brésillac, tres religiosos españoles llegados a Francia, se volvieron casi enseguida, desalentados sin motivos serios. (*2) Las experiencias que siguieron no lograron nada. pero esos jóvenes, mas bien pobres de impulso misionero, extraviados por sus ideas estrechas, lo son aún mas por las informaciones que recibieron de Cádiz antes de su partida, informaciones inexactas, por no decir mentirosas. Así, cuando los últimos en fecha, un sacerdote, un diácono y un hermano, llegan a Lyon, "esas nuevas cabezas españolas" según el juicio del Padre Planque, parecen vivir bien con los franceses, pero tienen expectativas muy falsas sobre el funcionamiento de la Sociedad y no se privan de hacer saber que se les ha engañado.(*3)

Es necesario admitir que el Padre Olivero no es ajeno a tantas fabulaciones y errores. A los ojos de sus jóvenes compatriotas, quiso hacer relucir las posibilidades de un noviciado autónomo, de una futura provincia española, completamente independiente, de la cual la casa de Lyon sería más bien vasalla. Lo que preocupa más al Padre Planque, es que Olivero pintó la misión "con colores completamente falsos". Si es bueno a veces poetizar, el entusiasmo es malsano cuando la verdad está ausente. Al desnaturalizar la obra, presentándola bajo aspectos de facilidad y de éxito cierto, "el Padre Olivero cometió muchos errores y causó pesadas decepciones." (*4)

Entonces, que haya un seminario en Cádiz, está bien, y que franceses y españoles se encuentre allí para terminar juntos sus estudios teológicos y canónicos, es una eventualidad que el Superior está lejos de descartar. Pero, ¿para qué un noviciado separado si el juramento se hace en Francia? Seguramente Roma no aceptaría el pedido para eso. Es indispensable que se prevean contactos prolongados entre los jóvenes de ambos países, repite el Padre Planque, para que todos adquieran "el respeto de una misma disciplina, una misma adhesión a la casa madre de Lyon, cuyos lazos deben unir a todos los miembros" cualquiera sea su nacionalidad. "Cómo se vivirá juntos en misión, si se han formado separadamente y si no han aprendido a conocerse, a comprenderse, a apreciar las diferencias de procederes y de caracteres..." (*5) 
Los problemas de clima, de idiomas, y de estilos de vida son obstáculos reales pero secundarios frente a verdaderas vocaciones. Para probar su completa buena voluntad, el Superior desea acoger en Lyon a un profesor español que pueda enseñar teología a los estudiantes franceses.(*6)


*1- Carta de Planque a Barnabo, 26/5/1864: "Papetart él mismo hace esfuerzos para hacer olvidar que es francés."

*2- Carta de Planque a Papetart, 19/7 y 23/7/1862. Ocho jóvenes enviados por Olivero, sin vocación muy precisa, se habían vuelto con el sentimiento "que se les había engañado."

*3- Carta de Planque a Papetart, 19/7 y 23/7/1864. ¿qué significaba en el pensamiento de Brésillac ese título de "vicario general " que da una o dos veces al Padre Papetart, en su diario o en sus cartas? No es muy claro...

*4- Carta de Planque a Barnabo, 26/5/1864 y a Papetart, 6/11/1862.

*5- Carta de Planque al Padre Borghero, 20/5/1864 y distintas cartas a Papetart y al Cardenal Barnabo entre febrero y julio de 1862.

*6- Carta de Planque al Cardenal Barnabo Y a Papetart, citadas en *4.-

martes, 10 de marzo de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (2)

1- EN ESPAÑA (2)

Todo se pone en orden en la nueva fundación donde, desde febrero de 1864, tres religiosas del Ángel de la Guarda vinieron de Montauban para secundar al Padre Papetart (*1), así como los dos sacerdotes españoles: Sarra y Olivero. Ya hubo bautismos y la casa de prepara en caso de necesidad, para recibir unos 30 nuevos internos. El Superior está satisfecho, aunque ante la epidemia de viruela (*2), de la cual los niños escaparon, haya costado la vida de una de las Hermanas.

Pero en mayo de 1865, cuando el Padre Borghero, en camino de regreso a Francia, se detiene en Puerto, donde trae a otros doce niños, nada anda bien.
El Padre de Widah, del cual comentaremos más adelante los difíciles problemas, está disconforme con todo, critica la organización de la escuela, se queja que se descuide a los niños de los cuales él es responsable ante las familias. Sus observaciones debilitan y desaniman al Padre Papetart que, ya enfermo  agotado, luchando contra las dificultades financieras, quisiera pasar la obra a los españoles. una idea a la cual el Superior de Lyon se opone firmemente.
Todos éstos malentendidos acelerarán la partida de los niños hacia Argelia donde los jesuitas, ya prevenidos, se declararon listos para recibir al pequeño grupo en su casa de Bouffarik, cerca de Alger (*3).

En junio del siguiente año, los niños dejan Puerto y, bien acogidos por sus nuevos maestros, les darán rápidamente gran satisfacción (*4). Pero el Superior General no volverá a repetir esa experiencia y los regresos sucesivos de los alumnos al África, que se suceden entre 1867 y 1870, marcan verdaderamente el final de una experiencia (*5). Sin embargo el período de Argel, anima a los misioneros a adaptarse, ellos también a esa forma de educación humana y espiritual que han apreciado en los jesuitas y por lo cual podrán apuntar precisamente a la formación de una élite africana. "Le atribuimos una gran importancia, había declarado el Padre Planque, porque ese tipo de escuela será un semillero de catequistas y de sacerdotes con quienes haremos en el Dahomey y en las Misiones, lo que ni siquiera podríamos soñar emprender si no tuviésemos más que sacerdotes europeos." (*6)

Al mismo tiempo, el traslado de los niños ocasiona el final de la misión en España puesto que el seminario que se había abierto paralelamente a la escuela (*7) con vistas a recibir las vocaciones españolas que no dudaba en conseguir, se convertirá también en motivo de conflicto. Pues los nuevos aspirantes de Cádiz o de Puerto del Reale se encuentran bien en su país...y no desean venir a Lyon. Pero convendría que pasen allí por lo menos el período del noviciado y se preparen al juramento con los otros seminaristas de la Sociedad. Más grave aún, rechazan depender del Seminario de Lyon y considerarlo como casa-madre. La resistencia que manifiestan ante las propuestas del Superior General denota una tendencia nacional totalmente exclusiva, una voluntad de independencia tan absoluta que corren el riesgo de "dividir la obra en dos" (*8).


*1- Carta de Planque a los Hermanos, 19/2/1864: "Acabo de enviar a las Hermanas a Puerto Reale bajo la protección del Padre Brossard."

*2- Carta de Planque a Barnabo, 24/12/1863; a la Propagación de la fe, 18/3/1864; y al Padre Borghero, 28/1/1864. Sobre la viruela, cf., Planque a los Hermanos, 19/11/1864.

*3- Carta de Planque a Barnabo, 6/6/1865: "El Padre Papetart piensa que los españoles tendrían más posibilidades que los franceses para conseguir muestra de simpatía y tener éxito en España."

*4- Carta de Planque a Barnabo, 4/4/1866. La partida para Bouffarik se hizo el 26 de junio de 1866. En varias ocasiones, el Padre se había interrogado sobre la oportunidad de enviar niños a Argelia y hasta de abrir una casa de la Sociedad: cf. Planque a los Hermanos, 18/3/1863, y al Cardenal Barnabo, 22/3/1863.

*5- Carta de Planque a Barnabo, 10/2/1867: "El Padre Superior de Bouffarik está muy contento con los niños que enviamos. Piensa que habrá que preparar los caminos para una escuela permanente de nuestros niños en Argelia. Yo quisiera unir este pedido con el de nuestros misioneros que no pueden soportar el clima de nuestro Vicariato actual."

*6- Carta de Planque al Padre Verdelet, 20/2/1867. ¿Se continuará con la experiencia de Bouffarik que parece difícil y costosa? Además, el Padre Planque desea cada vez más que se eduque a los niños en su propio país, o por los menos en una casa de la Sociedad.

*7- Carta de Planque al Padre Régis, 20/2/1861. Es una de las orientaciones del Padre Planque como de Brésillac: no se hará nada sin un laicado, un clero y religiosas autóctonas. Los misioneros están ahí para ayudarlos a formarse...

*8- Carta de Planque al Padre Papetart, 14/12/1861: "La idea de un seminario en España dará resultados valiosos..." Carta de Planque a los Hermanos, 18/12/1861: "Sin embargo, ni hablar de tener dos organizaciones separadas." (se refiere a España y Lyon)


lunes, 9 de marzo de 2015

CAPITULO VI. PRIMEROS CONFLICTOS (1)

Con Dahomey, las Misiones Africanas retomaron vida. Y a pesar de todo, de la fiebre o de las pretensiones portuguesas a la jurisdicción de Widah, del rey Glè-Glè o de la insuficiencia de los medios aún mal adaptados, ese nuevo comienzo será el bueno. Pero pasan algunos meses, un año apenas, y otros puntos oscuros aparecen. El Superior vigila, necesita alejar de la Sociedad todo lo que pueda amenazar en ella el equilibrio y sobre todo la unidad.

1- EN ESPAÑA (1)

Sin la firmeza del Padre Planque, la fundación de España hubiese sido una de esas piedras sobre las cuales podía tropezar la Sociedad. España era todavía una de las ideas creadoras de Brèsillac, pues anteriormente, habían pensado abrir fuera de África una casa en la cual se educaría a niños del Africa subsahariana lejos de la atmósfera del paganismo enseñándoles un oficio que podrían ejercer una vez regresados a sus casas. Una empresa difícil de realizar en Francia donde hacía demasiado frío, pero posible en climas más cálidos. Y el obispo persistía tanto en esa idea que la había ya mencionad en los "Articles Fondamentaux" (*1)
Como tenía el arte de hacer encuentros imprevistos en los cuales encontraba amigos, interesados rápidamente en su Obra, así había descubierto en Roma a un ex capitán de infantería, Adolphe Papetart que había participado en la guerra de Argelia. Salvado milagrosamente de una herida, el señor Papetart se había convertido y, ordenado sacerdote, se consagró al servicio de las misiones. Una vez liberado de sus primeros compromisos, había ofrecido a Monseñor de Brésillac, nombrado para Sierra Leona, organizar giras de colecta para ayudar a la Sociedad. (*2)

Encontrándose en Portugal y listo para ir a España en el momento en que muere Brésillac, el señor Papetart ofrece de inmediato su ayuda al Padre Planque con quien era ya muy íntimo (*3). Juntos deciden encontrar un lugar donde empezar ese colegio que deseaba el fundador. Optan por Andalucía puesto que un antiguo convento de Agustinos acaba de ser puesto a su disposición cerca de Cádiz. Pero allí quieren agregar un seminario, pues desean ver aparecer "sólidas vocaciones de la muy católica España" (*4) que la presencia de los pequeños dehomenyanos no puede dejar de atraer, sobre todo en esa época en que los conventos de hombres acaban de ser suprimidos en el país. El Padre Planque sueña también en una obra de personas afiliadas, que permitiría tener fondos para el sustento de los niños. 

El Cardenal Barnabo aprueba y el gobierno de Madrid también y da las autorizaciones necesarias. (*6) Pero como los trámites no acaban nunca, con una falta evidente de buena voluntad por parte de los ministerios españoles responsables, el Padre Papetart renuncia a Cádiz y se instala no lejos de allí, en Puerto del Reale donde no se necesita autorización, sino solamente la del obispo de Cádiz. (*7)

Sin embargo en el Dahomey, el Padre Borghero se muestra reticente, sensibilizado a todo lo que se podría parecer a una forma de trafico de personas: ¿cómo embarcar a niños rescatados sin que se evoque el recuerdo del comercio de esclavos? (*8)

Sin embargo los niños de Widah vendrán, y se aclimatarán a España sin demasiada dificultad. (*9)
Otro personaje no está de acuerdo: el Barón d`Idelot (*10) que quiso con gusto asegurar el trasporte gratuito en su fragata, La Junon, pero protesta por el lugar, ¿por qué no haber establecido la escuela en Francia? ¡Movimiento de humor que no altera al Padre Planque, siempre independiente con respecto a los poderes oficiales y que no tarda en responder: el clima le ha dictado esa elección, está más templado en Andalucía que en Francia...sin embargo si el gobierno quiere brindarle los medios, el Superior instalará con gusto su pequeña colonia en Argelia! (*11)


*1- Cf. texto de los "Articles Fondamentaux", redactado por Monseñor Brésillac, citado en DMF, pag. 228 y ss. Muy pronto el Padre Planque preferirá que se asegure la formación de los jóvenes y de los estudiantes en el seno del ambiente familiar.

*2- "El señor Papetart vino para acordar conmigo", Journal 1856-1859, pag 56-57.

*3- Carta de Planque a Brésillac, 21/1/1859 y 22/2/1859. Papetart y Planque ya han hecho un primer proyecto para Sevilla, pero no se realizará.

*4- Carta de Planque a Barnabo, 17/3/1860. En España, los conventos de hombres fueron suspendidos a mediados del siglo XIX por querellas religiosas.

*5- Carta de Planque a los Hermanos, 18/12/1861: "El destino de los niños africanos estará bien solucionado..."

*6- Carta de Planque a Barnabo, 26/6/1862.

*7- Carta de Planque a Barnabo,22/3/1863 y a los Hermanos, 19/5/1863. Papetart abandonará  Regla, cerca de Cádiz, para instalarse en la misma región, en Puerto del Reale.

*8- Carta de Planque a Papetart, 14/12/1861. El Padre Borghero enviará niños, pero permanece reticente y conserva sus aprensiones.

*9- Carta de Planque a Barnabo,10/5/1863 y a los Hermanos, 17/6/1863. Llegada de os niños el 16 de mayo con los sacerdotes Sarra y Fialon. "necesitarán cuidados minuciosos para compensar la pérdida de la abundante transpiración a la que están acostumbrados en Dahomey."

*10- El barón d´Idelot es el comandante de la estación naval francesa de la Costa de Guinea. Servicial con los Padres. "Prometió ayudarles con toda su influencia y si están enfermos, llevarlos a Gorea y regresarlos después de un tiempo de descanso." Carta de Planque a Barnabo, 24/11/1861. Pero aquí expresa su desacuerdo.

*11- Carta de Planque al ministro de marina, 16/12/1863: "No seguiré al sub almirante d`Idelot en el reproche que me hace de educar los niños africanos en España. Es una cuestión de clima y también financiero.