viernes, 19 de diciembre de 2014

"USTED ESTARÁ ALLÍ" (11)

3- EL SEMINARIO (1)

En Roma, la decisión de continuar la obra de Brésillac fue recibida muy favorablemente. "Con verdadera alegría, yo diría, con admiración", escribe Barnabo, "ésta Sagrada Congregación ha visto que lejos de acobardarse por la terrible prueba, usted y los alumnos del Seminario, por el contrario, han cobrado un nuevo impulso." (*1)
En cuanto a los distintos organismos y autoridades, el joven director fue reconocido si ningún equívoco como legítimo sucesor al frente de la Sociedad. Pero sin embargo, se puede lamentar que ninguna declaración de Roma haya intervenido para establecer claramente las responsabilidades y los poderes de Agustín. A modo de nombramiento, debe contentarse con el encabezado de la primera carta enviada por la Propaganda al "Señor Superior del Seminario de las misiones Africanas de Lyon." Como acto oficial, es pobre. Las difíciles circunstancias que rodean el cambio de dirección habrían necesitado un reonocimiento más explícito de la sucesión, lo que hubiese reforzado la autoridad de Planque. Las resistencias que se exrpesarán luego con respecto a su gobierno y el malestar que él sentirá no hubiesen tenido entonces ningura razón de existir. ¿Habrá creido el Cardenal Barnabo, que si llevaba a Agustín a la primera fila, habría disninuído su propio protagonismo? Hay que admitir, en todo caso, que esa falta de precisión en el origen de la re-fundación actuó en contra de la armonía y entendimiento entre los Hermanos y el Superior. 

Sin embargo, sin pedir más, Agustín Planque, ha puesto ya manos a la obra para runir "a los miembros que han quedado de pie a pesar de la prueba" y acoger a los nuevos. De hecho, en el transcuros de los primeros meses y hasta los dos primeros años, habla poco del Seminario en su correspondencia. Africa le preocupa más y el medi de establecerse nuevamente en ella. Pero se percibe, sin embargo, que en Lyon, progresivamente, todo vuelve a funcionar: ¿no es acaso el Seminario la reserva indispensable que preveerá, llegado el momento, los misioneros decididos a partir?

jueves, 18 de diciembre de 2014

"USTED ESTARIA ALLÍ" (10)

2- CON LA IGLESIA (5)

Un tipo de relaciones que es fácil suponer, no carece de choques y conflictos. El nuevo Superior ha sufrido verdaderamente por las lentitudes de la organización eclesial, silencios, ciertas reticencias que cree percibir hacia él, momentos de vacío en el que se siente como abandonado, solo, ante insuperables problemas de gobierno. A menudo decepcionado y cansado de esperar, no callará ni su angustia, ni sus quejas. Pero si ha hecho también él, despues de tantos otros, la experiencia de lo que cuesta ser fiel a la iglesia, su confianza hacia ella permanecerá inquebrantable, en los buenos como en los malos días. y, a pesar de su perturbación, persevera en su acción con paciencia y fe, hasta que le llegue finalmente una nueva esperanza...con las respuestas o las soluciones de Roma. Por eso, a pesar de las sombras que han podido oscurecer sus relaciones, el buen entendimiento y la identidad de vistas siempre se han mnantenido entre el Prefecto y el padre Planque. Y fue una suerte: sin ese apoyo ¿qué hubiese podido hacer el Superior para salir de algunos callejones sin salida?

Desaparecido Barnabo, en un período particularmente crítico para la Sociedad (*1), se necesitará tiempo para que se restablezca, con los Prefectos que le sucederán, relaciones tan directas y confiadas. En época más tardía, el Padre Planque llegará a confesar su temor de ir a Roma, donde las personas le son menos conocidas. Tanto más cuanto que las acusaciones dirigidas contra él en ciertos momentos, e incluso los golpes bajos, no contribuirán tampoco a crearle un clima que le sea favorable. Pero su rectitud y su interés triunfarán siempre. 

Prueba de ello es una carta del Cardenal Ledochowski que declara que "no conoce personalmente al padre Planque, pero que desea mucho encontrarlo pues siempre estimó en gran manera al director de uno de los institutos más meritorios de nuestros días en el mundo de las misiones." (*2)
Ese mismp Prefecto Ledochowski, , el cuarto de aquellos con los cuales tratará los asuntos  de sus Institutos (*3), le  dará testimonios continuos de comprensión, de sostén y de amistad.

En la Propaganda Fide, Agustín Planque será siempre un interlocutor estimado...Y ciertamente su abnegación para con las misiones y su sumisión ejemplar a las autoridades romanas, merecían ciertamente respeto y consideración. No había escrito acaso: "No somos otra cosa que soldados del Papa para las conquistas pacíficas del Evangelio en los pueblos más abandonados (*4), y a dos de sus sacerdotes que estaban en dificultades: "No debemos permitir que en Roma se diga que uno de nosotros se negó a obedecer al Papa...aunque fuese en el interés de nuestra obra y de nuestras misiones." (*5)

Según el deseo de los dos Fundadores, para la Sociedad de los Padres y para las Hermanas que vendrán después, la fidelidad a la Iglesia de Cristo permaneció como uno de los signos distintivos de su compromiso con la Misión. 


* 1- El Cardenal Barnabo muere el 28/2/1874, las cuestiones de Argelia no están aun ordenadas, la Sociedad se instala en El Cabo, no sin esfuerzo, y está próximo a la controversia con Couzon.

* 2- Carta del Cardenal Ledochowski a Monseñor Fava, 10/7/1892.

* 3.- El Padre Planque conoció otros cuatro Prefectos después del Cardenal Barnabo: Franchi (1874-78), Simeoni (1878-92), Ledochowski (1892-02) Gotti (1902).

* 4- Carta de Planque al Sr. x , 19/9/1868.

* 5- Carta de Planque a los Padres Terrien y Boutry, 11/12/1891.
 

martes, 16 de diciembre de 2014

"USTED ESTARÌA ALLI" (9)

  2- CON LA IGLESIA (4)

Si examinamos en particular los quince primeros años del gobierno del Padre Planque, no podemos dejar de advertir su necesidad de escribir al Prefecto, de pedir consejo, de proporcionalre los mínimos detalles sobre sus proyectos o dificultades, y hasta sobre los primeros conflictos que ya lo enfrentan con los sacerdotes de la Sociedad...(*1)
Las opiniones de la Propaganda le sirven como referencia constante, casi un medio de conducir a la Sociedad y de acallar las oposiciones. Planque necesita, de alguna manera,cubrirse con una autoridad superior a la suya. Para conocer ese comportamiento del reciente Superior, es suficiente recorrer las sesenta cartas dirigidas a Barnabo, asentadas desde agosto de 1859 a enero de 1874...sin contar las entrevistas directas con él o con los responsables de la curia. Y en la correspondencia regular del Superior con los sacerdotes de la Sociedad en misión, tambíen cuántas alusiones al poder del Prefecto y de sus colaboradores, a su autoridad legítima, a su derecho de ser informados de los problemas y de mandar. (*2)
El Padre Planque establecerá particularmente, paso a paso, con Barnabo, las Constituciones de la Sociedad.

Cuando conocemos la conciencia tan facilmente recelosa que el Superior tiene de su cargo y de sus responsabilidades, tend´riamos motivo para extañarnos de un docilidad tan grande. Pero el respeto por la Iglesia no le quitó nada de su libertad par juzgar los asuntos que le conciernen. Permanece dueño de la situación, aunque no es el único ni el primero. Tendrá siempre el valor de discutir acerca de sus convicciones íntimas, como sus desacuerdos. nada en ël se asemeja al servilismo o a una renuncia. con ese hombre elal y recto que es el Cardenal Prefecto, Agustín Planque sabe que puede volver sobre el tema, insistir para hacerse oír, aunque más de una vez deberá someterse a puntos de vista diferentes a las suyas.


* 1- Carta del Padre Planque al Padre Borghero, 18/3/1864 y 18/ 11/1863: "Tengo al Cardenal Barnabo informado de todo lo que concierne a la misión.", "como también lo referente al gobierno de la Sociedad"...Cf. carta a los hermanos, 16/7/1862

* 2- El Sr. Lafitte escribe al Padre Planque, 3/10/1862: "No veo que es lo que tiene que hacer el cardenal Barnabo en la misión..." La respuesta del Padre Planque, 16/11/1862, le recuerda el respeto al Cardenal, cf, la carta a Barnabo, 2/8/1863.



jueves, 11 de diciembre de 2014

"USTED ESTARÌA ALLI" (8)

2- CON LA IGLESIA (3)

La Propaganda Fide, que aún hoy es uno de os organismos más importantes de la Curia romana, era ya famosa tanto por su antigüedad como por su influencia. Y su prestigio crecía cada vez más gracias al movimiento que llevaba a los cristianos a interesarse en las misiones. estaba dominada entonces por un personaje bastante sorprendente "con actitudes hasta despóticas", el Cardenal Alessandro Barnabo, que en 1856 tomó la responsabilidad de Prefecto de la Congregación después de haber sido consejero y secretario. "Muy unido a su obra, amigo fiel y adversario generoso a pesar de su brusquedad, sus palabras mordaces y su lenguaje espontáneo y franco que utilizaba incluso con el Papa, ese apasionado por las misiones dirigirá su marcha y expansión durante cuarenta y tres años, con rigor y autoridad, pero también con una perfecta competencia y sentido de la organización." (*1)

Como Prefecto, Barnabo desempeñará un papel muy importante con respecto a las Misiones Africanas. Puesto que su cargo no le permite partir hacia África como hubiesen sido sus deseos, se empeña en satisfacer ese sueño, por decirlo asì, a través de Brèsillac y Planque. El personalmente, impulsa la fundación y acepta finalmente, luego de largos intercambios, la opción de Sierra Leona, creyendo sinceramente que el Dahomey estaba lleno de peligros (*2) haciendo suya la opinión de Monseñor Kobès. Más adelante, alienta y protege a la joven Sociedad, sigue sus primeras implantaciones, las tentativas de penetración hacia el interior, se mantiene al corriente de todo. Con frecuencia también es quien da órdenes y toma decisiones. "Mientras Barnabo vivió, fue el verdadero patrón de la Obra, la quería y sostenía...(*3) podrá decir Agustín después de la muerte del Prefecto.

Pero, ¿Cómo el ímpetu, la famosa "furia francesa" (*4), de un Brèsillac y luego de 1859, la fuerte personalidad de un Planque, pudieron adecuarse a la dirección del Cardenal Prefecto que, hay que decirlo, era bastante tiránica? Es un verdadero interrogante.... Para responder, debemos recordar primero hasta qué punto los dos Fundadores están como viceralmente vinculados a todo lo que proviene de Roma, y comprender así el desaliento en que había caído el obispo después de Coïmbatour y, aún más su reemplazante después de Free-Town. Sucesivamente, tanto uno como el otro necesitarán un apoyo sólido, pero también de un intendente con cierto poder de decisión. Ese intendente será Barnabo.


*1- "Historia de la Iglesia", Fliche y Martin. "El Card. Barnabo", por Hubert. Barnabo había sido nombrado consultor de la Propaganda Fide desde 1831. Habiendo subido todos los escalones, permaneció hasta 1874.

* 2- El Cardenal Barnabo había preferido Sierra Leona al Dahomey, teniendo fe en la opinión de Mons. Kobès a quien había consultado. Cf. Carta de Barnabo a Kobès, 14/01/1856, DMF, pág 207, nota 2.

* 3-  "Barnabo era el verdadero "patròn" de la Sociedad". Cf. Carta de Planque a la Propaganda Fide, 21/6/1886.

* 4- Carta del Padre Dominique, capuchono a Mons. de Brésillac, 17/8/1857: "Mons. Barnabo descubre en usted demasiada "Furia francesa"..." cf. DMF, ág 176, n. 1.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

"USTED ESTARÍA ALLI" (7)

2- CON LA IGLESIA. (2)

Para Brésillac y su amigo, que hablan de ella con mucho ardor y fe, la Iglesia no tiene nada de mito o de abstracción y se presenta con rostros que se han vuelto familiares a ambos. También ellos, como el cardenal Giraud, fueron seducidos por Pío IX, el Papa sencillo y popular, en quien "un temperamento alegre, una gracia simpática y acogedora, una sonrisa llena de inteligencia" comunicaban el "encanto fascinante que emanaba de su persona." Esas cualidades de relación le habían ganado la simpatía de una gran mayoría del mundo cristiano. Y explicaban al menos en parte la "devoción al Papa, que se desarrolló de manera espectacular en Francia en los años 1870 y que facilitó la aceptación del principio de infalibilidad, com también del movimiento de centralización que se acentuará en la iglesia despues del Vaticano I." (*1)

Los encuentros de Agustín Planque con Pio IX fueron, sin embargo, bastante escasos.
Sabemos que después del duelo de Free-Town, el Papa acogió con mucha satisfacción el reinicio de las Misiones Africanas. "Dio sia benedetto", había exclamado. Y afirmaba: "La Obra vivirá, si vivirá!" Esa benévola simpatía del Papa Pío IX con respecto a la Sociedad, contribuyó para reconfortar al nuevo Superior que la recordaba complacido, cuando escribiá a sus amigos: " El Papa en persona se dignó decir al Cardenal Barnabo que se sentía feliz por nuestra perseverancia para continuar la empresa de Monseñor Marion de Brésillac. Luego, en la audiencia que tuvo a bien concederme, repitió lo mismo, con los estímulos más paternales y bendijo muy especialmente a la Obra, a sus bienhechores y amigos." (*2)

De hecho, Monseñor Marion de Brésillac y el Padre Planque, más que con Pío IX, tendrán una comunicación fluida con la Propaganda Fide(*3), que es actualmente la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Agustín debe ya a su maestro y amigo el haber sido iniciado en el gobierno de las misiones, universo complejo en el que ha penetrado por una puerta que personalmente no hubiera elegido. Pero puede sobre todo felicitarse por haber tomado, gracias a él, un primer contacto con el engranaje esencial de la actividad misionera. Pues en el verano anterior a su partida, y para "que se penetre del espíritu de la Iglesia", el nuevo Vicario apostólico de Sierra Leona había llevado consigo a Roma, a quien había elegido para ser su brazo derecho. (*4) Ese primer viaje del Padre Planque fue un primer paso prenonitorio. También será una lección bien recibida puesto que, convertido en Superior, y durante toda la duración de su gobierno, retornará a Roma un número incalculable de veces. 
A los dos polos que ya orientan su acción, Lyon y Africa, se agrega inmediatamente un tercero, la Propaganda Fide, que se convertirá en garante de todas sus decisiones.

Es entonces natural que el Padre Planque acuda a ella cuando trata de salvar a la Sociedad del naufragio. Pues si bien dio a conocer y sin ambigüedad su interés de continuar, al mismo tiempo insiste en testimoniar su obediencia y la de todos los suyos escuchando "la voz de la Santa Sede" que "Siempre creyó que es la misma voz de Dios."



* 1- Cf. "Historia de la Iglesia", Fliche y Martin, el Pontificado de Pió IX, por Hubert.

* 2- Carta de Planque a un amigo, 05/11/1859.

* 3- La Progpaganda Fide fue fundada en 1622 para dar iniciativa y control a la Sede apostólica en todo lo referente a la expansión de las misiones. En 1967, se convirtió en "Congregación para la Propaganda Fide y para la Evangelización de los Pueblos", y en 1988, pasó a ser la "Congregación para la Evangelización de los Pueblos."

* 4- Carta de Brésillac al Cardenal Barnabo, 20/01/1858: "Posiblemente me acompañe el Padre Planque, para que se penetre del espíritu de la Propaganda Fide"; DMF, pág. 212.

* 5- Carta de Planque al Señor Bouche, 15/12/1867, y al Señor Abate Vallier, 18/07/1862: "Nuestra Sociedad está bajo la dirección de la Santa Sede, de la cual, la Congregación de la Propaganda Fide, es el órgano"; cf. también, carta de Planque al Card. Gotti, 06/08/1902.

"USTED ESTARIA ALLI" (6)

2- CON LA IGLESIA (1)

Siguiendo el ejemplo del obispo desaparecido, Agustín Planque mantendrá vínculos muy estrechos con Roma y también con los distintos organismos responsables.
Para expresar su adhesión a la Iglesia, Brésillac había tenido palabras vibrantes y llenas de ardor: "Santa Iglesia!, Mi madre! Santa Iglesia Católica, aposótlica y romana, única verdadera Iglesia de Jesucristo, sed hata el fin de mi vida el único móvil  de mi ambición en la tierra!" (*1) Nada se puede construir sin la Iglesia. El obispo debió convencerse de eso aún más todavía a través de las experiencias que ahbía vivido sucesivamente en Coïmbatour o en Roma después de 1854, cuando en realidad hubiese querido dedicarse lo antes posible "absolutamente a lo apostolico, ir directamente hacia los nuevos pueblos" (*2)
Toda misión parte de la Iglesia y esas pocas palabras del documento citado, redactado posiblemente a su regreso de la India, retoman la misma idea: "El misionero es un enviado...enviado por su obispo o por el Papa para dedicarse al mkinsiterio apostólico" (*3) allí donde cristiandades nuevas no han tenido oportunidad de nacer.

En términos menos entusiastas, por cierto, pero igualmente convencidos y sinceros, Agustín demostró siempre los mismos sentimientos: "Amaba a la Iglesia, al Papa y a toda la jerarquía", recordará una de las primeras Hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles. "La Iglesia nos envía como una milicia activa...con ella y con la inspiración del Espíritu Santo hay que participar lo mejor posible en los combates del Señor..."
Es verdad que para aprender a caminar por ese camino y "perseverar en él a pesar de todos los obstáculos" (*4), Agustín Planque había tenido una buena escuela. recordemos la época de la calle Royale, de los seminarios mayor y menor. La formación cristiana, recibida por el adolescente y el jovén clérigo que era entonces, lo había conducido a una especia de veneración por el Vicario de Cristo.
La influencia ejercida por el Cardenal Giraud, que marcó tan profundamente a Agustín, fue ciertamente determinante, en ese punto preciso de su unión con roma. A medida que se sucedían los acontecimientos, el arzobispo de Cambrai, crecía en su "adhesión a la Sede de Pedro y se fortificará en una amistad muy fuerte con Pio IX" (*5). Y cuando el papado se verá atacado en Italia por la Revolución de 1848, el cardenal Giraud se contará entre los defensores más decididos de Pío IX, expulsado de Roma y refugiado en Gaéte. (*6)


*1 y *3- Cf. "Mi pensamiento sobre la Misión" de Monseñor de Brésillac, documento no fechado. DMF, pag. 79.

*2- Carta de Brésillac a Monseñor Barnabo, 26/5/1885.

*4- Carta de Planque al Padre Cloud, 19/12/1866.

*5- "Historia de la Diócesis de Francia, Cambrai, Lille", cap. 2, pag. 227. 

*6- Los disturbios en Italia durante la revolución de 1848 obligaron al Papa a huír a Gaéte, cerca de Nápoles.

viernes, 5 de diciembre de 2014

"USTED ESTARIA ALLI" (5)

1- EL SUCESOR (5)

Señalemos que esa austera espiritualidad concuerda con el pensamiento de los cristianos de su tiempo, entre otras, es la de un San Juan María Vianney o de otros fundadores de Institutos. Existe en ellos, sin duda, restos de un Jansenismo riguroso para el cual la justicia de Dios exige el sacrificio...y no deja mucho lugar para su ternura de Padre...Los caminos que conducen al Calvario no siempre desembocan en el luminoso descubrimiento de la Resurrección.

Nada tan exagerado, sin embargo para el Padre Planque. Por el contrario, la prueba nunca alteró su confianza en el Señor. Dios es pare él un Padre infinitamente cercano y bueno. En todas las etapas de su vida lo encontraremos sostenido por la esperanza, "que es siempre más fuerte que las horas de tristeza", y profundamente seguro de su fe. Pues, la fe, es el verdadero incentivo de su vida...al punto que si debíeramos definir a Agustín con una palabra, "Fe", es la que deberíamos elegir.

Estamos obligados a comprobar que conoció-más que otros, quizás- una vida singularmente difícil. Y tenía razón al escrbir, refieriéndose a la Sociedad y a sí mismo: " Si la prueba es el esllo de las obras de Dios, no podemos negar que desde el mismo instante de nuestro nacimiento, estamos marcados con ese sello" (*1)
No le faltaron ni problemas de salud que lo afectaron desde su juventud, ni sobre todo, la muerte que se lleva a familiares, amigos y cuánto más, a los Padres y Hermanas de las dos Sociedades: golpes muy duros para la amistad que profesaba sinceramente a cada uno y a la Misión de la que eran la esperanza. Supo de las dificultades íntimas, la de los caracteres-como el suyo-y de las incomprensiones, rivalidades o celos. Sin contar tantas oposiciones en el seno mismo de la Sociedad y de parte de aquellos-superiores de Institutos, obispos o responsables-de quienes habría podido esperar colaboración y sustento.

Superó esos obstáculos, sin amargura ni decepción poque tenía un corazón nobre y sin rencor, pero a menudo herido y finalmente, algo endurecido como los que buscan reforzar sus defensas. Sin embargo, Agustín está lejos de ser habitualmente triste o taciturno, pues no carece de humor ni de optimismo. Y si no tiene nada de lo que podría llamarse un hombre alegre, sereno o tranquilo, le gusta que la alegría irradie a su alrededor, la alegría que proviene del equilibrio de la vida, del deber cumplido y del éxito de la obra, de las relaciones verdaderamente fraternas. Quizás hubiese necesitado encontrar en su camino con más frecuencia aún, otros Armando Fava (*2) que, conociéndolo y confiando en él, aconsejándolo o hasta contradiciéndolo, lo hubiesen brindado mayor sostén con la calidez de la comprensión y de la amistad.



*1- Carta de Planque al Sr. Verdelet, 20/3/1867.

*2- Fava es el antiguo condiscípulo de Planque en Cambrai.

jueves, 4 de diciembre de 2014

"USTED ESTARIA ALLÍ" (4)

1- EL SUCESOR (4)

En el momento en que Agustín está a punto de partir, convendría quizás considerar una vez más las consecuencias ya previsibles que le traerá el cambio ocurrido.
Por segunda vez se sumergirá en la aventura. La primera, la recordamos, fue al dejar Arras, cuando, bien instalado en un ministerio que podía convenirle, eligió seguir a Brésillac cuyos proyectos, sin embargo, no tenían todavía gran porvenir. 
Ahora la aventura corre el riesgo de fracasar ¿ se puede acaso hablar de porvenir?
A la incertidumbre que ensombrece su destino personal, debe agregarse el temor de arrastrar con él, en un callejón sin salida, a sacerdotes y estudiantes que esperan son conocer el mañana.

El nuevo Superior no se ha interrogado primero sobre sí mismo. Sin embargo, se había convenido que pasado un tiempo en Lyon (*1) iría también él al Africa. Se da cuenta en ese momento que está a punto de renunciar a ello y de encerrarse en una especie de círculo vicioso del que no saldrá, tanto menos que Roma, aprovechando su obediencia y gran disponibilidad, le ayudará muy poco a encontrar la solución. Partir de ese momento sería abandonar el Seminario...y ¿durante cuánto tiempo aún, la casa necesitará una presencia constante, una dirección firme y continua? Pero quedarse es condenarse a los puestos de retaguardia, provarse de la experiencia vivida codo a codo con sus Hermanos en plena acción. Sería permanecer como marginado, alejado de la realidad que se vive en Africa.
¿Cómo dirigir la misión a la distancia, sabiendo sólo de oídas lo que pasa allá, esperando cartas e informes para estar al corriente, recogiendo aquí y allá algunas noticias de la vida diaria de los suyos?

No podía dejar de percibir las frustraciones que tendría que soportar, sin embargo aceptó todo de entrada-sin demorarse en pensarlo demasiado-como el precio a pagar, para enfrentar "el dobre deber que se imponía a sí mismo: continuar una Sociedad que acababa de ser consagrada por medio de un gran sacrificio y tratar de prevenir la repetición de otro desastre similar." (*2)

Entonces él, que en verdad, no tiene nada de un místico, se erguirá despues de los días de prueba, como fortalecido en su fe pero sobre todo marcado por el misterio de la Pasión de Cristo. El Via Crucis le es familiar desde que, en Lille y en el Seminario, se acostumbró a meditar las estciones. Pero ahora ese camino de convierte cada vez más en un largo camino de dolor, pues piensa que Dios quiere imprimir sobre toda su vida el sello del sacrificio. la voluntad del Padre no puede ser más que curcificante para él, como lo fue para su Hijo, y la obra que se prepara a conducir estará marcada inevitablemente por el signo de la pasión y la sangre del Señor. tal es su íntima convicción: "Amemos a Jesús en los sufrimeintos. No reconoce un amor que no esté marcado con sangre, al igual que el suyo..." (*3)


*1- Carta de Brésillac a Planque, a fin de mayo de 1856: Le decía: "Usted vendrá a reunirse conmigo". Cf. el Registro de la Resolución Solemne, tomo I: en la fecha del 24/7/1856, el Padre Planque, nombrado Superiro de la casa de Lyon, escribió después de la resolución: "Sin perder la esperanza de ir en misión cuando me corresponda:::"

*2- Carta de Planque aL Card. Barnabo, 27/9/1859

*3- "Extraits des Sermons", AMA

miércoles, 3 de diciembre de 2014

"USTED ESTARIA ALLÍ" (3)

1- EL SUCESOR (3)

A los ojos de todos, Agustín Planque se ha convertido en el sucesor, el "primero". "Ciertamente parecería que el segundo lugar estaría hecho más a su medida." El mismo lo sabe y conoce sus límites. Pero asumiendo la responsabilidad de la Sociedad, trae consigo verdaderas cualidades de líder, un juicio recto y firme, un don de analizar y de prever las situaciones para señalar los caminos del porvenir, una capacidad de servir que acaba de poner a prueba. Sobre todo, trae su fe, profundamente arraigada, que lo conserva humilde y sencillo, protegido de toda desviación.

Ciertamente el balance es sombrío. Tras la desaparición de los que estaban mejor preparados para realizar el primer contacto con Africa, ¿cuántos hombres quedan en el Seminario de Lyon? En setiembre el Padre Planque mencionará la presencia de dos sacerdotes y de dos estudiantes de teología, mientras que cinco jóvenes se preparan y se esperan algunos nuevos para el comienzo de las clases en octubre. Son verdaderamente muy pocos para asegurar el relevo. Sin embargo, la Sociedad encontrará sin demora fuerza y apego en esos pocos aspirantes. Hemos visto que el desastre de Free-Town no los ha quebrantado y que "su valor estuvo a la altura de la calamidad." (*1) Ellos serán los primeros fundadores en Dahomey.

Otros problemas urgentes se le presentan al nuevo Responsable. Si a la luz de la razón, no se puede mantener la Sociedad en Sierra Leona, extremadamente mortífero, ¿dónde irán a instalarse los misioneros? Y aunque pudiera esperarse que la Propagación de la Fe, conmovida por la magnitud del desastre en acordar subsidios más amplios, subsistiría la posibilidad de un verdadero problema, la falta de recursos suficientes y seguros hasta para el pan cotidiano y la supervivencia...

Agustín Planque conoce todo ésto sin necesitar llevar más lejos el inventario de la Sociedad. Pero su resolución está tomada y al confirmar al Cardenal Barnabo "la dimensión del duelo" que los alcanzó a todos, le presenta ya sus proyectos para dar continuidad de la obra de Brésillac. "En éstas tristes circunstancias, considero que lo mejor es viajar a Roma para buscar los consejos de Su Eminencia con respecto a la evangelización de Sierra Leona." (*2)

El futuro Superior se expresa así y deja entrever, con un optimismo obstinado, un próximo viaje a Africa. Se presiente que desea ir rápido, sin ignorar sin embargo todo lo que frenará su voluntad de obrar. El mismo tono e igual seguridad con la Propagación de la Fe: que debe saber que "la Obra no se interrumpirá y que nuevos misioneros partirán pronto para recoger la herencia..." (*3)
Con Monseñor Kobés cuyo mensaje de simpatía permitía intuir alguna duda sobre el porvenir, el Padre Planque es más claro todavía:"Monseñor Marion de Brésillac obró par no volverse indispensable, escribe; nuestra pequeña Sociedad está constituida de tal forma que su existencia no le estaba totalment subordinada y que puede sostenerse sin él." (*4)
En adelante, nada parece imposible para su voluntad de continuar la obra.


*1- Informe del Padre Planque al Cardenal Barnabo, 26/8/1859.

*2- Carta de Planque al Cardenal  Barnabo, 26/8/1859.

*3- Carta de Planque a la Propagación de la Fe, 29/8/1859.

*4- Carta de Planque a Monseñor Kobés, 17/9/1859. Monseñor Kobés había escrito: "He prevenido a la Propaganda, que se entenderá con usted sobre el mantenimiento de la Obra", 6/8/1859, Le Gallen, pág. 590. El Padre Planque, en su respuesta, hace entender que se ha hecho cargo de la situación.

martes, 2 de diciembre de 2014

"USTED ESTARÍA ALLI" (2)

1- EL SUCESOR (2)

Pero el verdadero motivo que lo empuja a comprometerse es aún más persona: la Sociedad vivirá porque Brésillac se la ha confiado. Durante los días terribles que acaban de pasar, debió recordar a menudo las palabras que el Fundador le había dirigido el 1° de enero precedente. "Si el mar y sus escollos quisieran que ese año fuese el último, usted estaría allí para evitar el naufragio de la Misión..." (*1)
Agustín se siente comprometido por ésta palabra más que por una promesa formal. No se cuestiona el camino a seguir, pues está a la vista. Y su respuesta coincide con su carácter. Sin ostentación, ni comentarios inútiles está allí, pronto para trabajar y continuar.

Sin el recuerdo de esas palabras de Brésillac, o se comprendería en absoluto lo que constituyó la pesada trama de la vida del padre Planque. Ni la voluntad tenaz con la cual quiere hacer arraigar la Sociedad en Africa, ni su valentía para superar oposiciones y calumnias que no le faltarán. Poco importa i éstas tratan de desfigurar el verdadero rostro de su lealtad y de su desinterés y si lo hacen sufrir. El sabrá rechazar todos los ataques, con energía a veces, sin detenerse nunca. (*2)

En ese verano de 1859, apostó su vida a lo que parecía un contrato de fidelidad entre Brésillac y él, ya a la alianza que ambos hicieron con la Misión y, más arriba aún, con el Espíritu que lo envió donde era necesario sembrar. "El dedo de Dios está allí", le gustará repetir a menudo. 
En esos primeros días de duelo y de separación, Dios está presente, no puede dudarlo, y el segundo llamado que Agustín recibe es más exigente aún que el de la primera vocación. Durante más de un medio siglo será su honor- y muchas veces suduro tormento-servir a la Sociedad que ama hasta el punto de entregarse a ella en cuerpo y alma y haber merecido el nombre de Co-Fundafor.
En la dura realidad de las responsabilidades cotidianas que le esperan, y cuán materiales a menudo- pensemos tan sólo en las calles de Lyon, en las escaleras interminables que deberá subir para sus colectas-ese término no posee nada de un título honorífico. ¿Menos aún osaríamos decir que fue usurpado!.. El Papa Pío XI no se equivocaba cuando, con motivo del centenariodel nacimiento de Agustín Planque, escribía a los Padres de las Misiones Africanas: "por sus méritos sobresalientes, es con todo derecho considerado por ustedes como el segundo Fundador de suSociedad." (*3)

Nadie en esa época, le disputa la herencia. Antes bien, le aconsejarían renunciar a ella. El Cardenal Bonald, arzobispo de Lyon, está entre los primeros que lo pone en guardia contra la continuación temeraria, a su juicio, de una obra reducida a la nada. Pero cuando llega la aprobación de Roma, da su acuerdo: "Siga adelante si temor, le escribirá al Padre Planque; usted está en la vía del Señor." (*4)


*1- "Documents mission et fondation", pag. 244. Cf. El informe de 1885, citado en el n° 12: "Mi obra vivirá mientras haya una voluntad para sostenerla, y Usted será esa voluntad",había dicho Brésillac a Planque antes de partir.

*2- "Un grand Africain", de Cristiani, pag 71.

*3- Carta del Papa Pío Xi al Padre Chabert, Superior General de las Misiones Africanas. Ver también la carta del C. Gotti, Prefecto de la Propaganda Fide, a Monseñor Pellet, con motivo de la muerte del Padre Planque en la cual es reconocido como Co-Fundador. 

*4- Informe de 1885. El Cardenal de Bonald desconfiaba en el momento de la fundación de la Sociedad: "Mi obra no parece agradarle, no podremos contar con su protección", había dicho Brésillac. Un poco después, sin embargo, podía comprobar que "¡El Arzobispo empezaba a interesarse!", cf. Journal 1856-1859, pág 37 y 42.

lunes, 1 de diciembre de 2014

"USTED ESTARIA ALLÍ" (1)

1- EL SUCESOR (1)

Al mismo tiempo en el Seminario de Lyon, se vivieron semanas llenas de incertidumbre y de angustia. ¡Hay que temer lo peor como deja prever la muerte de los dos sacerdotes: Rocreux y Bresson y del Hermano Gratien cuyo anuncio fue duramente sentido por todos? O se puede esperear todavía, ya que Monseñor Marion de Brésillac ha declarado "que comienza a retomar vida" y -como si no pudiera creer en la ruina de la Misión- se propone para el mes próximo "ir solo a Dahomey donde quizás valdría la pena fundar un centro"? (*1)

En su intranquilidad, Agustín Planque no sabe qué pensar y previene al Cardenal Barnabo expresando sus temores y su esperanza: " Si Dios nos privara de Monseñor de Brésillac, nos quitaría al mismo tiem po la cabeza de la Sociedad y de la Misiójn...pero la Obra crecerá a pesar de las pruebas y aún a través de ellas..." (*2)

Y el 11 de agosto, es un "increíble dolor" el que viene a acongojar al Seminario cuando llegan las primeras cartas (*3) contando el final de los dos sobrevivientes, el Obispo y el Sr. reymond. Un final triste que tuvo por testigos a pocos amigos ocasionales, conmovidos por la desgracia vivida en una tierra que les era hostil y aún extraña...Así, "Dios quiso someter nuestra Sociedad y nuestra naciente misión a la prueba extrema." Pero sabemos "que nadie deploró haber salido de Francia para morir cuando ya casi llegaban al lugar de sus trabajos." (*4)

En medio de la pena y del duelo que lo agobian, a pesar de la presencia de los Aspirantes que le rodean y "permanecen más firmes que nunca en su determinación", el Padre Planque debió sentirse especialmente abandonado y solo, aunque tuviera "la dulce confianza que el Padre y los hermanos mayores...protegerán la Obra que fundaron con tanta abnegación..." (*5) Pues desde ese momento le corresponde a él tomar las decisiones para el porvenir de la Sociedad. No parece haber titubeado mucho tiempo y no nos sorprende esto porque conocemos los recursos de energía que posee. 
Monseñor de Brésillac nunca dudó de la solidez de su amigo incluso cuando lo prevenía contra el desaliento. Pues Agustín es de los que, con un puntapié enérgico, vuelven a la superficie cuando han tocado el fondo del abismo.


*1- carta de Brésilla al Padre Planque, 18/6/1859 (su última carta)

*2- Carta de Planque al Cardenal Barnabo, 14/7/1859.

*3- La muerte de Monseñor de Brésillac fue anunciada al Padre Planque por Monseñor Kobés, 6/8/1859. Este, le transmite la carta del Sr. Seignac de Lesseps, agente consular en Sierra Leona, fechada el 20/7/1859. Otras fuentes: las cartas del Sr. Vallon y del Sr. Brémond.

*4- *5- Carta de Planque a la Propagación de la Fe, 29/8/1859, y al Cardenal Barnabo, 26/8/1859.