domingo, 26 de abril de 2015

CAPITULO 7: HACIA OTRA ÁFRICA (4)

1- EN ARGELIA (3)

MISIÓN SIN FUTURO

De hecho, los Padres partieron(*1). Son cuatro los destinados al pequeño seminario Saint-Eugène. En efecto, reemplazarán a los Lazaristas que abandonan ese puesto y a los Padres Eudistas que no lo aceptaron.

Pero el Padre Planque ignora todos esos rechazos sucesivos (*2) y su decepción es grande cuando se entera que los recién llegados tuvieron un recibimiento frío y poco alentador. Es cierto que Monseñor Lavigerie tiene la reputación de un hombre impulsivo, de arrebatos excesivos y violentos, y de palabras duras (*3). Y en el caso presente, se muestra tanto más irritado ya que los nuevos llegados no parecen dispuestos a dejarse seducir, ni a cambiar de Sociedad como lo descontaba.
Sin embargo, sostenidos por Monseñor Ginoulhiac, arzobispo de Lyon, su consejero y su amigo, el Superior anima vivamente a los Padres a mantenerse, "a aceptar la humillación" esperando la solución de un estado de cosas que no puede durar: "Quisiera estar cerca de ustedes par ayudarlos", les escribe con mucha amistad, "lo haré de lejos con la oración. En espíritu, estoy con ustedes y comparto sus penas, su amargura...(*4) Y en la esperanza de una disminución de la tensión deja partir aún a otros tres Hermanos que se incorporarán a Aumale, el segundo puesto a la Sociedad en los confines de Kabylie. Nueva afrenta: los Padres, juzgados demasiado jóvenes son tratados de "incapaces", de "pretensiosos", o aún, de "chiquillos". Entonces comienzan a interrogarse sobre su presencia en Argelia y piden regresar.(*5)
En términos reconciliantes y medidos-pues busca no herir la suceptibilidad de su corresponsal- el Padre Planque recuerda al obispo, las cláusulas de su acuerdo: "Sin duda no le había aclarado suficientemente que todos nuestros sacerdotes  eran jóvenes, que no tenía otros disponibles" (*6). Sin embargo, ante las quejas que se multiplican de un lado, los agravios mal fundados que se hacen más pesados del otro, es necesario ciertamente, comenzar a considerar una retirada. Pues el Padre Planque tiene un sentido demasiado agudo de la justicia y de la verdad para no reclamar respeto hacia sus hijos. No espera ni ventajas ni favores pero..."no habrá puesto en Argelia, dice, si la Sociedad no está allí con honor." 

*1- Los Padres Guillet, Louapre, Ménager y Vachez parten el 9/9/1871.

*2- El Padre Planque, en el informe citado anteriormente (29/1/1872): "No habría aceptado esos lugares...si hubiese sabido que los Lazaristas se retiraban o que los retiraban." 

*3 y *7- Cf. informe del 29/1/1872; conversación del Padre Charmetant con el Padre Planque. Cf. también las cartas del Padre Guillet a Planque 18/9; 25/9 y 17/10/1871; del Padre Louapre a Planque, 31/12/1871, informados en el documento del padre Roeykens, Ama, cita 44.

*4 y *5- Cf. cartas del Padre Guillet citadas en *3 y respuestas del Padre Planque: 22/9; 16/10 y 20/10/1871.

*6- Carta de Planque a Lavigerie, 13/10/1871 

viernes, 24 de abril de 2015

CAPITULO 7º: HACIA "OTRA ÁFRICA" (3)

1- EN ARGELIA (2)


- MONSEÑOR LAVIGERIE
Parece que en julio de 1871, se encontrarán por primera vez en Lyon (*1), a pedido del arzobispo de Argelia éstos dos "grandes" de la historia de las Misiones del siglo XIX, cuyos nombres fueron frecuentemente unidos asociándolos al del Padre Libermann, fundador de los Espiritanos, por la similitud de sus obras.

Desde ya hace cuatro años, Charles Lavigerie, el futuro cardenal y arzobispo de Cartago (*2)está al frente del obispado de Argel. En 1868, abrió en esa ciudad un noviciado de Misioneros que se convertirán en los Padres Blancos. Es un personaje cuya biografía y obra son demasiado conocidas, así que, aquí, no es necesario extenderse sobre su persona. El puesto que ocupaba ya en ese momento, tanto en la historia religiosa de Francia como en los acontecimientos políticos de esa época agitada, había ciertamente agudizado en él la conciencia de sus responsabilidades, pero también de su autoridad. Hombre de proyectos amplios y ambiciosos capaz de mover cielo y tierra para realizarlos, Lavigerie si embargo soportaba muy mal a quien quisiese oponérsele.
Frente a él, quizás también autoritario, con  una misma conciencia de sus derechos y responsabilidades, pero sin otra ambición, tenaz, sin duda, que la de llevar a buen término la obra de Brésillac, Agustín Planque se presentaba como el interlocutor más disímil que el obispo de Argel podía encontrar, al menos flexible también, de quien no podía esperar si complacencia, ni compromiso.

En ese mes de julio, monseñor Lavigerie, llegaba con una intención firme: poner en pié "un proyecto de una importancia considerable para las misiones de África". "Cuento detenerme en Lyon el sábado por la noche escribía a Planque, y pasar la jornada del domingo expresamente para verlo y conversar de mi proyecto." (*3)

En ese momento no le faltaban dificultades: su Sociedad, que había tenido un comienzo bastante lento, no alcanzaba lograr la amplitud necesaria por falta de personas para responder a las necesidades de la Delegación apostólica para el Sahara y el Sudán, las que había solicitado tener a su cargo. Según su biógrafo más reciente, el Superior de los Padres Blancos habría llegado "a considerar la supresión de la Sociedad naciente" y hubiera deseado "llamar a otra congregación...no pudiendo ser otra en este caso que las Misiones Africanas de Lyon." (*4)

Monseñor Lavigerie sabe, sin duda por el Padre Payan d´Augery, un sacerdote de Marsella y su gran amigo (*5), que el Padre Planque tiene igualmente problemas. Es verdad que doce años después de su fundación, la Sociedad de Lyon, carece todavía de bases sólidas: pocos recursos asegurados, sin obispo al frente, lo que a los ojos del prelado de Argel constituye una desventaja importante. Pero a pesar de varias muertes sucesivas, no le faltan hombres al Padre Planque. Pues comienza a ser conocido en varios seminarios donde le tienen confianza (*6) y donde autorizan a los jóvenes que lo piden, a incorporarse a su obra. Precisamente en los años 1870, lo hemos visto antes, el personal es casi demasiado numeroso en Lyon nada más que para Dahomey.

Lavigerie está informado de todo eso, como también sabe que el Padre Planque piensa en África del norte. Entonces, se puede comprender que el proyecto que concibió "de una importancia considerable" no apunta solamente a establecer una colaboración entre las dos Sociedades sino en hacerlas fusionar bajo una única responsabilidad, la suya. Solamente que conoce mal al Padre Planque y su fidelidad sin falla a la "herencia" recibida de Brésillac.

Parece que el Superior de las Misiones Africanas, no ha interpretado nada de las intenciones de Lavigerie y se declara satisfecho de la entrevista de Lyon donde pudo expresarse, "con una plena confianza" (*7) sin ocultar nada de las debilidades de su obra. Poco después escribirá a Lavigerie:"No tenemos el prestigio que atrae a las vocaciones y a los recursos. Si Dios quiere hacer algo por nosotros es necesario que se haga cargo de todo pues no tenemos ninguno de los elementos del éxito"...(*8) Entonces recibe con satisfacción y sin inquietud, proposiciones que llegan en buen momento, y las hace conocer al cardenal Barnabo que a decir verdad (*9) da su aprobación sin gran entusiasmo.

Solamente seis meses más tarde, el padre Planque se enterará cuáles eran los proyectos del arzobispo y que sentencia, sin piedad, tenía ya de la Sociedad, perjudicada "por tener a su cabeza un incapaz que no merecía ningún crédito." (*10)
Cuán lamentable es que, en ese momento, Monseñor Lavigerie no haya comunicado francamente a su interlocutor sus verdaderas intenciones y hasta las críticas que creía tener que dirigirle. Una apertura leal en tal caso hubiese detenido desde el comienzo, un trabajo en conjunto que, de punta a cabo, fue un asunto triste, tanto por los sufrimientos que iba a ocasionar como por la tenaz rivalidad y agresividad que producirían en los años siguientes. 


*1- La entrevista fue en cla calle Joinville, el seminario estaba todavía ocupado.

*2- Monseñor Lavigerie será nombrado arzobispo de Cartago el 28/6/1881 y consagrado cardenal el 12/3/1882.

*3- Carta de Lavigerie a Planque, 15/7/1871. Cf Planque a Barnabo 6/9/1871 y legajo del 29/3/1872, la entrevista tuvo lugar a pedido de Monseñor Lavigerie. Cf. también la carta de Payan d´Augery, vicario general de Argel:"Monseñor el arzobispo, teniendo un gran deseo de entrevistarse sobre el asunto del cual habló al Padre Mauger, ha decidido que el domingo próximo, 30 de julio de detendrá algunos instantes en Lyon. (Planque informó eso a la Propagación de la Fe en su carta del 29/1). El padre Mauger es un sacerdote afiliado a las Misiones Africanas de quien hablaremos más adelante.

*4- Sobre las relaciones entre Planque y Lavigerie, ver también "Le Cardinal Lavigerie, 1825-92,
L´eglise, l´Afrique e la France", de François Renault, Fayard, 1992, pág. 230-232; 317,338,345.

*5- Monseñor Lavigerie hizo de Payan d´Augery su Vicario General.

*6- Algunos directores lo apoyarán en especial durante el viaje de Charmetant.

*7- En esos términos informará el acontecimiento en el relato que hizo al Cardenal Barnabo a pedido de éste último.  

*8- Carta de Planque a Lavigerie, 18/8/1871-franqueza y sencillez no le servirán ante su interlocutor...

*9- Carta de Planque a Barnabo 6/9/1871:"He aceptado comenzar la evangelización de los kabyles y de los tuaregs." El Cardenal se contenta con enterarse, 25/9/1871.

*10- Cf. informe del 29/1/1872.




miércoles, 22 de abril de 2015

CAPITULO 7º: HACIA "OTRA AFRICA" (2)

1- EN ARGELIA (1)

Dos proyectos parecen asegurados, la Costa de Oro y el Cabo, pero se enfrenta todavía con demasiadas cuestiones de jurisdicción y de administración para poder realizarlos en lo inmediato. No es sorprendente que, en ese momento, el Padre Superior haya pensado en Argelia (*1), un país nuevo todavía, con regiones muy extendidas, una población a menudo dispersa, en donde los colonos de origen cristiano se mezclan con los árabes musulmanes, bereberes y kabiles. Estos últimos, aún permaneciendo ligados a sus tradiciones ancestrales, son más abiertos, acogedores...
En los años 1865-1868, después del cierre de la casa de Puerto Reale, Argelia había sido tierra de acogida para los jóvenes africanos del Dahomey. Ella parece pues responder a las expectativas del Padre Planque.

¿Puede África del norte ser un país de misión como la costa occidental de Guinea? ¿estará la Sociedad allí en su verdadero lugar? Verdaderas preguntas que se hacen los Padres, que manifiestan sus reticencias. El Superior ve más preciso y más lejos: "¿Por qué pensar que los árabes no están entre los pueblos más abandonados de África? Miren más afondo y verán lo contrario. La Sociedad fue creada para todas las regiones de África y la Propagación de la Fe aprueba su acción en Argelia." "Me parece que, en general, todos ustedes adoptan respecto a nuestro fin ideas demasiado limitadas...Nuestro Fundador nos destinó a toda África sin excepción". Además, "es el propio bien de la Sociedad lo que está en juego, pues todos no podrán soportar por mucho tiempo ciertos climas como el de nuestra misión actual...Esa implantación proveerá el medio de trabajar más tiempo con los africanos." (*2) Ante un Hermano insiste aún: "La cuestión de esos puestos fue discutida en varias oportunidades. Yo creo que bien concebidos, serían útiles a la obra...ya que aquellos que no puedan soportar más las Misiones lejanas estarán contentos de encontrar una ocupación que constituya todavía una misión en África. Por otra parte, los Padres fueron consultados y todos estuvieron de acuerdo."(*3)

Entonces, ¿por qué vacilar? Todo deberá ser intentado para establecerse en Argelia. Lo que será tanto más fácil ya que en ese momento una vía parece abrirse: Alguien desea vivamente la presencia de la Sociedad en África del norte. 


*1- Cf. Carta de Planque a Monseñor Lavigérie, 18/8/1871: "Mons. Callot, incluso antes de ir a Orán por primera vez, me rogó hacer algo en su diócesis." Pero ésta gestión no estaba madura. 

*2- Carta de Planque al Padre Guillet, 8/14/1871 y al Padre Devermoille, 21/1/1874.

*3- Carta de Planque al Padre Courdioux, 29/12/1873 y al Padre Louapre, 1/1/1873.



miércoles, 15 de abril de 2015

CAPITULO 7º: HACIA "OTRA AFRICA" (1)

De ese largo año de motines y de incertidumbres que resulta de  la guerra de 1870, Francia sale disminuida en su territorio, alterada en su prestigio. Los acontecimientos que le dieron la figura de país vencido repercutirán hasta en el continente africano. Y una confusión inevitable se produce en el espíritu de los jefes nativos, entre los agentes del gobierno francés  que ha perdido, al menos momentáneamente, el poder de imponerse o de cerrar alianzas ventajosas en África y los misioneros, Blancos también, pero cuya presencia y objetivo de evangelización no tienen nada que ver con el Imperio y no son de ningún modo reconocidos como motivo de su ruina.

Como causa de ese estado de ánimo surgido por el impacto de la derrota, los obstáculos ya existentes en Dahomey, parecen multiplicarse: hostilidad mayor de parte de los fetichistas, trabas a los rescates de esclavos, desplazamientos menos fáciles, catecúmenos sospechados...Un clima de desconfianza y de pequeños disgustos está alterando las relaciones, y la imposibilidad de abrir nuevos lugares de misión hacer correr el riesgo que Padres y Hermanas permanezcan encerrados en los tres puestos existentes en ese momento: Widah, Lagos y Porto Novo.

Ciertamente, no e trata de abandonar el Dahomey "que será siempre la más importante de nuestras Misiones"(*1) y ni se le ocurre al Padre Planque. Pero quiere, sin demora, llevar a sus Padres más lejos. y esta vez el problema no es solamente encontrar un buen clima "lejos de las lagunas" para recuperar la salud. Necesita a cualquier costa evitar un retraso de la acción, el sentimiento de una inutilidad que debilitaría fuertemente el ánimo y eso sería más grave aún...

PRIMEROS CONFLICTOS (16)

4- EL EXILIO DE 1870-1871 (3)

Desde hace unos meses su pensamiento está orientado hacia la Costa de Oro. Cree, al informarse, que en esa parte de la costa donde el mar baña las rocas, no hay aguas estancadas, lo que le da un clima menos malsano. Se dice que los ingleses de Lagos va a descansar a Accra. El Padre Planque ya sueña con una casa de descanso para los Padres que necesitan descansar. Según su costumbre, comienza por enviar a la Propaganda Fide, el mapa de los lugares que preparó con todos los informes que pudo recoger. Rápidamente obtuvo la autorización para establecer un lugar de Misión. Desgraciadamente el clima en esa parte de la costa no es mejor que en el Dahomey, le costará caro en Padres y Hermanas.

Pero, sin esperar el acuerdo definitivo, ya volvió a abrir un expediente que quedó en suspenso a consecuencia del Concilio Vaticano I y de la guerra, y quizás tuviera la ventaja de orientar la Sociedad hacia África del sur.

Cuando viajó a Roma dos años antes par participar en el Concilio, Monseñor Grimley, el Vicario apostólico del Cabo de Buena Esperanza, había ofrecido a las Misiones Africanas, ubicarlos en su Vicariato. (*1) Hay allí una pista, a la cual ahora el Padre Planque desea volver, además el personal del cual dispone permite establecerse en el Cabo sin abandonar la Costa de Oro. Pues no faltan hombres en la Sociedad, ya que es una de las suertes de la misión que, en esos tiempos alterados, los seminarista aguantan y conservan las mejores disposiciones. Al volver la paz, ingresarán dos nuevos aspirantes que ya han hecho su teología. En total serán unos treinta entre los cuales varios ya son sacerdotes. El Padre Planque quisiera aprovechar ese período feliz de tantas vocaciones para extender los campos de acción.

Ante todos esos proyectos tiene prisa por regresar a Lyon. Sin embargo, por el consejo de sus amigos, se dirige primero a Inglaterra para visitar a los suyos en Mill Hill. Luego, de regreso a Francia, evita París donde la comuna todavía está en plena insurrección. (*2) En espera que una ordenanza del tribunal de Lyon obligue a la municipalidad a evacuar el Paseo des Brosses, pide alojamiento en el colegio Fénelon, muelle Joinville. La ocupación terminará en setiembre de 1871. (*3)

Después de ese año de desórdenes y retrasos, el Superior, ayudado por todos, se ocupa de poner en orden el seminario para poder recibir en los primeros días de octubre, a los aspirantes felices de regresar del exilio (*4). Pero su atención se dirige con más agudeza hacia África, la cual desea más favorable a la salud y a la vida de los suyos, como también a la organización de toda la Sociedad que aún sigue siendo frágil.


*1- Carta de Planque a Barnabo, 15/5/1871: El Superior amplia sobre las propuestas del Obispo de Grimley, que hasta ese momento quedó en suspenso.

*2- Es mayo de 1871. Cf. Carta de Planque a Barnabo, 15/5/1871.

*3- Muelle de Joinville, a los bordes del Ródano (sin duda el actual muelle Augagneur), cf. carta de Planque a Barnabo, 15/5/1871 y 9/6/1871:" Nuestra casa no se nos ha devuelto todavía." Después, al cardenal Barnabo, 6/9/15/871, y al Padre Courdioux, 20/9/1871:" Tomé nuevamente posesión de nuestro seminario."

*4- Carta de Planque a Courdioux, 20/9/1871. Dos cartas del 13/9/1871 al señor Tisseur, experto, testimonian los arreglos de los lugares.

martes, 14 de abril de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (15)

4- EL EXILIO DE 1870-1871 (2)

Pero la proclamación de la República que sucede a la caída de Sedan se acompañará pronto con disturbios que suscitan nuevamente el miedo en las grandes ciudades. (*1) En Lyon bandas descontroladas se imponen en la municipalidad y en toda la península. Exhiben un anticlericalismo bastante violento y se dedican a pesquisas en las casas religiosas. Cuando terminaron con los Jesuitas y el convento de las Clarisas (*2), los insurrectos asan el Ródano y en la mañana del 7 de setiembre, llegan al seminario de las Misiones Africanas. Muy excitados no respetan nada, ni el ataúd de un Padre fallecido la víspera y de quien se hacía los funerales (*3). Maltratan a todos y arrestan en el domicilio a los habitantes del lugar con prohibición de salir.

El Superior protesta ante el alcalde de Lyon contra ese avasallamiento y comportamiento de conductas groseras: "¿Cómo se atreven a retener prisioneros en sus propias casas a hombres cuya ruda tarea es dedicarse a los intereses de la civilización y de la humanidad?" Y también una intervención similar el mismo día, ante el Prefecto del Ródano a quien reclama "la suspensión inmediata de esa traba a la libertad." "¿Estaremos a la merced del placer y arbitrariedad del primer jefe recién llegado?" (*4)

Esas reivindicaciones son rápidamente satisfechas. Sin embargo el seminario no pudo escapar a la requisitoria: durante más de diez meses se convertirá en u depósito de tropas. pero el Padre Planque es raramente tomado desprevenido, ya previó los medios par proteger a los seminaristas. los que pudieron regresaron a sus familias o al seminario de su diócesis. para una docena de ellos el Superior pidió y obtuvo hospitalidad en el colegio ara las Misiones Extranjeras en Mill Hill (*5), cerca de Londres. El mismo, no sintiéndose seguro y temiendo por su libertad de acción, primero abandona Lyon hacia el sur del país, pero al poco tiempo se va a Suiza, al colegio de Fribourg desde donde con más facilidad puede comunicarse con Roma y África por intermedio de la nunciatura.

¡Sorprendente padre Planque! Confianza y coraje no le faltan y ¿qué podría impedirle avanzar? Ese tiempo de exilio no estará perdido. Desde que llega a Fribourg, organiza nuevas giras de colectas para que las Misiones puedan continuar viviendo en el caso en que los acontecimientos viniesen a privar a la Propagación de la Fe de sus recursos habituales. Pero otra idea lo apremia, hasta convertirse en una verdadera obsesión, debido a las palabras sin piedad del Padre Borghero sobre los riesgos incurridos en el Dahomey. Y mientras que Lyon está todavía con efervescencia, él busca los medios para cuidar la salud de los Padres siempre expuesta. Todas las muertes de esos hombres tan jóvenes no deja de atormentarlo.



*1- La República fue proclamada el 4/9/1870, después de la caída de Napoleón III.

*2- Domiciliados respectivamente en la calle Santa Helena y calle Sala, en el distrito 2º de Lyon.

*3- Se trata de François Lecaër, sub-diácono, que había fallecido el 6 de setiembre. Cf. el relato de esa escena lamentable en "Un ami des Noirs", Pág. 100-101.

*4- Carta del Padre Planque al Alcalde de Lyon y al Prefecto, 8/9/1870.

*5- Carta de Planque a Monseñor Vaugham, Superior del Colegio Saint-Joseph para las Misiones Extrajeras, Mill Hill, Londres.



domingo, 12 de abril de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (14)

4- EL EXILIO DE 1870-1871 (1)

Tiempos difíciles acaban de pasar...Pero mientras se aproxima a los años 1870, la Sociedad parece en camino al apaciguamiento y al progreso a medida que se calman los conflictos anteriores. En el informe que presenta a la Propaganda Fide en 1868, el Padre Planque puede hacer ya el punto y. positivo. En África la evangelización progresa, la catequesis está asegurada regularmente a los niños y a los adultos como también a los enfermos que los Padres visitan. Venido de Couzon al Mont d´Or, el primer contingente de Religiosas Franciscanas llegó a Dahomey y abrió una escuela en Porto Novo (*1). Las negociaciones están bien encaminadas para lograr un clero autóctono gracias a los contactos tomados con Monseñor Kobes, pues él tiene ya una larga experiencia en la formación de los jóvenes africanos para el sacerdocio. (*2) Así, el Padre Planque podría dar continuidad a los proyectos de Monseñor de Brésillac sobre ese punto que permanece en el corazón mismo de la pastoral misionera de la Sociedad.
Por fin, y es otra esperanza, la idea de un primer viaje de Superior al África va tomando forma, como su su nominación de Pro-Vicario apostólico hubiese despertado en él, vinculado desde hace casi quince años al seminario, el deseo de una verdadera partida. Aunque razones verdadera lo detienen en Lyon, los seminaristas, con quienes siempre que puede trata de estar presente, y la construcción del nuevo edificio del Paseo des Brosses, se interroga seriamente sobre la eventualidad de ese viaje. Ya preguntó al cardenal Barnabo: "No debería ya pensar en ir a pasar algún tiempo a la misión? (*3) Si la Propaganda Fide está de acuerdo, una estadía en Dahomey colmaría sus deseos. Al mismo tiempo dará un nuevo impulso a la Obra y reanimaría la confianza de los Padres haciendo callar las críticas. Verdaderamente, el Superior piensa, sería ciertamente el momento de partir...

Mientras el horizonte parece abrirse ante él, los sucesos lo van a perturbar. Pues la guerra franco-alemana no está lejos y, con ella, muchos efectos desastrosos para todos. En Lyon, la vida del seminario será trastornada durante un tiempo, mientras algunos proyectos del Padre Planque se verán postergados para más tarde, y otros completamente abandonados.

Durante las primeras semanas del conflicto, la marcha de los asuntos no se modificó tanto si no fuera que el Superior se declara "muy inquieto con respecto a un cierto número de seminaristas, que podrían de un día al otro ser llamados bajo bandera." (*4) En esos mismos días, "pone a disposición del General que comanda la división en Lyon, todo el personal del seminario para el servicio de los heridos que comienzan a llegar del frente de batalla." (*5) 
Luego, bruscamente todo cambia: Cuando sobreviene la derrota, los alemanes entran en París y hasta Versalles, y se teme la invasión. Llegarán a Lyon? Es cuando los lioneses hacen a Nuestra Señora de Fourvière, su protectora de siempre, el voto al cual se debe la Basílica, testimonio de reconocimiento a la Virgen pues la ciudad escapó de la destrucción. (*6)



*1- En 1868.

*2- Padre Planque a Monseñor Kobes, 1/9/1867. Para Roma es importante la fundación de "un seminario y tener Religiosas indígenas." Cf, también carta de Planque al Padre Séquer, 20/9/1867; al Padre Boucher, la misma fecha; al cardenal Barnabo, 3/11/1867. Al Padre Courdioux, 17/11/1867, y al Padre Verdelet, 19/11/1867.

*3- Carta de Planque a Barnabo, 15/5/1867.

 *4-Carta de Planque a Barnabo, 15/8/1870:" Un hermano ya partió, otro se va esta noche."

*5- Carta de Planque al General que comanda la División de Lyon, 23/8/1870.

*6.- Carta de Planque al Padre Devernoille, 19/9/1873: relato de la fiesta del 8/9 en Fourvière, al Padre Sullivan, 29/5/1896, , y al cardenal Lodochowski 1/7/1896, sobre la consagración de la Basílica que fue el 16/6/1896.

viernes, 10 de abril de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (13)

3- EL "SEGUNDO" BORGHERO (4)

En cuanto a él, "tiene casi remordimientos por estar en ese lugar, considerándose como un obstáculo par un cambio más definitivo." Sin embargo, "para poner término a la perplejidad de todos y sin más discusión, termina por aceptar los títulos y cargos que le ofrecen." (*1) La Sociedad empezará de nuevo... y las nubes se disiparán poco a poco. El cardenal de Bonald repite su confianza y promete su apoyo, el Padre Courdioux retoma la ruta al Dahomey con poderes que lo convertirán en suplente del Superior y los seminaristas vuelven al trabajo, tranquilos respecto del porvenir de la Misión en África. 

Pero hay alguien que debe sentirse terriblemente solo y desdichado, al borde del abismo. Alguien que se preocupa por su futuro. A la Propaganda Fide le corresponde regular una situación cada día más intolerable tanto para el padre Borghero como para quienes lo rodean. El cardenal Barnabo, al cual se lo conoce como enérgico más que sensible, y preocupado del bien general ciertamente  más que del sufrimiento angustiado de un misionero que ya no tiene fuerzas, aprovecha la llegada a Roma del Padre Planque para convocar también allí al ex responsable de Widah. Este no se decida a partir de nuevo inmediatamente en misión, pero no se lo puede retener en el seminario donde desmoraliza y perturba a los aspirantes. (*2)
Entonces en una entrevista que en el recuerdo del Superior de Lyon quedó como particularmente dura y conmovedora, "el desdichado padre Borghero comprende que siembra el desaliento y que debe pensar en utilizar su celo en otro lugar." "Con profundo estupor y gran dolor debe abandonar la Sociedad." (*3)
El Padre Planque regresa a Lyon solo, con la tristeza de estar separado del que amaba como un amigo, "aún cuando debía enfrentarlo."(*4) Pero, Había otra solución? "Nadie puede sorprenderse de ese desenlace, dirá el Padre Courdioux. Sin embargo se siente dichoso que fuese el cardenal Barnabo quien tomó la decisión." (*5)

Francesco Borghero no volverá a partir al África. Ahora, cumplirá diversos ministerios en Italia, en Pisa, en Génova y hasta en Roma antes de volver a su tierra natal para vivir allá sus últimos años. Entre Planque y él, hubo hasta el final de su vida, la misma confianza, las mismas relaciones de amistad. Nunca dejaron de darse noticias, de escribirse o de encontrarse durante los viajes del Superior a Italia, y la misión en África era siempre el centro de sus intercambios: "Sé que va pedir otros territorios, escribía Borghero, y eso me produce gran placer." (*6) Planque, por su parte, permanecía atento para que a su amigo no le faltase nada para que tuviese una vida decente, y sobre todo que se encontrase plenamente a sí mismo.

Ciertamente el misionero de Widah, nunca dejó de tener el reconocimiento de la Sociedad que no dejó de contarlo entre los suyos "como un miembro de corazón." (*7)
Su nombre permaneció con honor, al igual que los más grandes, el del obrero cuyo doloroso destino quedó vinculado a las horas de pena y de gloria que marcaron la entrada de las Misiones Africanas en Dahomey.(*8)



*1- Carta de Planque al cardenal Barnabo, 15/5/1867.

*2- Sobre ese tema del regreso a la misión del Padre Borghero, ver la carta de Planque a Barnabo, 29/5/1867: "El Padre Borghero dice que no puede regresar a nuestro Vicariato hasta que la misión esté organizada..." Cf. el 3/11/1867: "Le he propuesto partir nuevamente en misión pero son oponerse en forma absoluta, dice que después de haber sido Superior, sólo puede regresar cuando todo esté organizado. Porque, a sus ojos, la misión no estará organizada mientras no se sigan sus ideas..."

*3 y *4- Carta de Planque al Padre Bouche, y al Padre Courdioux, 19/1/1868. Cf. enero de 1888, Carta de Planque a Barnabo: "Que se le conceda al padre Borghero el título de Misionero Apostólico, lo que será un consuelo para su dolor que comparto" (título acordado el 11/1/1868.) Cf. 19/2/1868: "Envío una atestación al Padre por el trabajo cumplido y por sus cualidades."

*5- Carta del padre Courdioux a Planque, 1868, citada en "Le Sacrifice du Père Borghero", n. 192.

*6- Cf. cartas del Padre Borghero a Planque, 1/5/1875; 20/10/1883, etc.

*7- El Padre Borghero figura en éstos términos en la Necrología de la Sociedad de las Misiones Africanas.

*8- A fines de 1992, la Provincia de Italia de las Misiones Africanas, conmemoró el centenario de la muerte de Francisco Borghero, muerto en Ronco Scrivia, el 16/10/1892.

viernes, 3 de abril de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (12)

3- EL "SEGUNDO" BORGHERO (3)

Esta decisión, por sabia que fuera, no aportó sin embargo respuesta a esta otra pregunta: ¿Cómo asegurar el reemplazo del Superior de Widah? ¿Quién, entre los misioneros presentes en Dahomey, podrá tomar la responsabilidad de la misión? (*1) y ¿Sobre todo cuál será el plazo necesario para obtener una nueva nominación? El Padre Planque tiene razones para temer las lentitudes romanas...Un temor que será demasiado justificado porque habrá que esperar, mientras que en el Seminario como en África, a medida que pasan los días, aumenta la inquietud y hasta el nerviosismo. Todo queda en suspenso: la situación del Padre Borghero, y ¿dónde encontrarle un lugar?, pero también la del Padre Courdioux quien, llegando de vacaciones, no quiere regresar a Dahomey hasta que los asuntos estén por completo arreglados. Un clima pesado se instala: se llega incluso a plantear la pregunta de si la Propaganda Fide desea verdaderamente la supervivencia de la Sociedad. O también, ¿no será que el Padre Planque frena la decisión de Roma o si ha buscado los medios par salir de una incertidumbre que paraliza la marcha de todos?

El Superior se esfuerza por ser tranquilizador, multiplica sus intervenciones para afirmar que la benevolencia de la Propaganda Fide hacia las Misiones Africanas ya es un hecho. Pero él mismo se siente triste. En la dura batalla que está enfrentando Roma no le hace la tarea fácil: "Le suplico, Eminencia, escribe a Barnabo, se apiade del desamparo que estamos viviendo. Ninguna de nuestras duras pruebas produjo entre nosotros la alarma que siembra el silencio de la Propaganda Fide sobre la cuestión del Dahomey." (*2) 
 De hecho, si alguna u otra vez él mismo es consultado, todo debe ser solucionado entre los dos Cardenales, el de Roma y el de Lyon. El primero parece orientarse, como estaba previsto, hacia "una única cabeza" un solo responsable para la Sociedad y para la Misión. ¿Pero se decidirá a nombrarlo obispo? Entonces el P. Planque piensa en presentar su dimisión. (*3) par dejar que Roma tenga libertad en su elección. Eso expresa la profundidad de su desinterés, pero también de su desasosiego. Puesto que ya cumplió "la tarea que le impuso la muerte de Brésillac y de sus Hermanos, restituye una autoridad que, a causa del modo como surgió, tal vez ha sido considerada como irregularmente constituida." (4) Sí, aquí está su pena: ¿Puede ser que haya trabajado tanto desde hace más de ocho años para que su función sea aún discutible?

Harán falta casi dos años después de la apertura del expediente para que se conozca finalmente la conclusión. (*5) No crea mucha sorpresa y el P. Planque tuvo que considerar la eventualidad de que, aceptando la dimisión de Borghero, la Propaganda Fide le pediría ser "esa cabeza única" a cargo de la totalidad de la Obra. Pero no es cuestión de hacer de él un obispo...tendrá solamente el título de Pro Vicario Apostólico...un Pro Vicario lo suficientemente humilde para expresar su sumisión, pero también sus pesares. ¿Por qué en Roma se dejaron "influenciar, dice, por su cualidad de compañero del Fundador" en lugar de elegir inmediatamente "un hombre nuevo que habría podido revestir carácter episcopal?" La decisión de la Propaganda Fide podrá ser suficiente para "calmar los pensamientos de alarma que agitan a los espíritus?" No lo cree  le parece que será difícil "devolver el coraje a aquellos que han conocido la larga prueba del desaliento y que pudieron dudar de la estabilidad de la Obra." (*6)


*1- Carta de Planque a Barnabo, 30/12/1865. El problema no es solamente reemplazar a Borghero sino encontrar "al que desarrollará la Sociedad y la dirigirá con más frutos."

*2- Carta de Planque a Barnabo, 5/5/1867: "estoy rodeado de tristeza, de incertidumbres y casi de desánimo. Si estuviese solo en esa causa, estaría en paz...pero de todas partes me interrogan..."

*3- Carta de Planque a los Hermanos, 19/11/1866.

*4- Carta de Planque a Barnabo, 30/12/1865 y 27/1/1867.

*5 y *6- Carta de Planque a Barnabo, 15/5/1867. 

miércoles, 1 de abril de 2015

PRIMEROS CONFLICTOS (11)

3- EL "SEGUNDO" BORGHERO (2)

Queda sobre todo el problema espinoso, al menos está persuadido de ello sin que se lo pueda convencer de lo contrario, de su nacionalidad. Pues el Padre Borghero asegura que frente a los poderes oficiales, hace falta un francés para hablar y actuar con independencia. El, como italiano, no se siente en su lugar (*1). ¿Y se siente más cómodo en la misión? Parece que allí siente el mismo malestar desde la llegada de los últimos Padres. Algunos, el Padre Courdioux entre otros, manifestaron su superioridad sin mucha delicadeza? A pesar que fue Borghero quien les abrió ampliamente el camino... y cuando le levantaron contra la autoridad de Lyon, para hacer un gesto de conciliación, cedió sobre la cuestión de los honorarios de misa y los apoyó en sus reivindicaciones de independencia. Pero, sin satisfacerlos verdaderamente, por el otro lado se granjeó las vivas reprimendas del Padre Planque. Todas esas penas acumuladas lo encerraron aún más en una situación incómoda.

En el seminario de Lyon, la amistad de los Hermanos y sobre todo la del Superior no tuvieron efecto. Vanos fueron todos los esfuerzos para hacer renacer en él un poco de confianza y devolverle la paz. El Padre Planque no comprende nada en el comportamiento inesperado del que miraba como su mejor sostén. Es un golpe muy duro, está apenado, y aún más, conmovido. Si Borghero dice la verdad, sí "el Dahomey es verdaderamente el país más insalubre del mundo, ¿no se equivocó al insistir tanto ante Roma par que le fuera atribuido a las Misiones Africanas? ¿Se puede seguir enviando Padres si deben morir allá sin provecho para nadie?" (*2) Interrogantes angustiosos que presenta al Cardenal Barnabo, al mismo tiempo que al Padre Papetart, dan conocimiento de los pesares que lo atormentan: "Nos alegramos los dos de ver regresar al Padre Borghero y ya que ese retorno nos trae lo inverso de los que esperábamos..." (*3)

Pasado el primer impacto, Planque se repone. Entre todos los argumentos que presenta el misionero desanimado, hay uno que debe rechazar: el de una Sociedad apagándose. El, el Superior, sabe que por el contrario "existe otra Sociedad, humilde y pequeña en verdad, pero que posee numerosos elementos de vitalidad." (*4) A tantas palabras pesimistas que Borghero no deja de difundir alrededor de sí, sólo hay que brindarle una atención relativa. Además, para contradecirlas, otros testigos están allí, Monseñor Kobès en particular "que encuentra ese discurso particularmente desastroso. "(*5)

Mientras que el misionero tiene una sola idea en la cabeza, lograr que le acepten la dimisión, el Padre Planque, que no quiere desesperar del cambio de discurso, tarta de evitar esa solución extrema, y se esfuerza por todos los medios, cartas, entrevistas, a veces persuasivo, otras severo o lleno de confianza, de inducir a Borghero de recobrar la esperanza en la misión a la que tanto ha servido. Suplica a la Propaganda Fide de tener paciencia antes de llegar a una medida tan grave. (*6)
A pesar que le cuesta todo eso,debe decidirse a seguir los consejos del Cardenal de Bonald. El arzobispo de Lyon es del parecer que no se opongan por más tiempo a la dimisión del Padre Borghero, es el espíritu mismo de la Sociedad que está en juego y que corre peligro de ser perturbado por el malestar que se ha introducido." (*7)


*1- Como el Dahomey está por convertirse en Protectorado Francés, se sabe que Borghero pone su nacionalidad  como pretexto para presentar su dimisión de Superior. cf. carta de Borghero al Cardenal Barnabo, 12/8/1865.

*2- Informe del Padre Planque al Cardenal Barnabo, 7/10; 29/5; y 3/11/1865. ¿Qué tiene que hacer ante una situación tan dolorosa para los misioneros?

*3- Carta de Planque a Papetart, 22/8/1865.

*4- Carta de Planque a Barnabo, 23/7 y 30/12/1865, y al Padre Borghero, 2/10/1865.

*5- Carta de Planque a Barnabo, 6/6/1866 y al Padre Courdioux, 1/11/1867.

*6- Carta de Planque a Borghero, 12/7 y 20/7/1865. Cf. informe a la Propaganda Fide, 2/1/1868.

*7- Por los consejos del Cardenal de Bonald, el Padre Planque acepta hablar al Cardenal Barnabo, 6/6/1866.