jueves, 2 de julio de 2015

CAPITULO 7: HACIA OTRA ÁFRICA (25)

4- EN EL DELTA DEL NILO (5)
Hombre de acción, Agustín Planque es, antes que nada, enemigo del inmovilismo, la caridad de Cristo está allí para apremiarlo y aguijonearlo. Por ello está seguro que su visión misionera es la correcta...Con algo de orgullo dirá un día al padre Duret: "La teoría franciscana de `no hacer nada´ha sido examinada y estudiada en detalle por Roma...Tengo la certeza de que la Propagación de la Fe es para gentes de acción...El secretario me lo ha repetido bastante..." (*1) y ¡podemos pensar que la comparación ha favorecido a las Misiones Africanas..! Pues quiere impulsar una misión viva y dinámica que deje transparentar con la vida compartida, lo mejor del amor del Señor.
Es pues, en un lugar complejo y con contrastes, donde todo parece debe ser creado en el plano del apostolado que en noviembre de 1877 llegan los dos Padres, Duret y Gallen. Desde Alejandría, donde desembarcaron, se dirigen rápidamente a Zagazig, el puesto elegido por Monseñor Ciurcia. Su primera instalación es sencilla, pero pueden contar con la bondad del virrey Ismaïl para obtener un terreno donde construir su casa (*2). Las cosas suceden según las reglas y como la ley musulmana prohíbe al Estado donar a los cristianos, es el presidente francés Mac-Mahon quien recibe el terreno y concede su propiedad a las Misiones Africanas. La facilidad de esa transacción muestra que hay entre los dos países, excelentes relaciones, pues la cultura islámica no ha impedido a Egipto volverse hacia Occidente con el que tiene numerosos intercambios tanto arqueológicos o literarios como económicos. (*3)

Fin de 1878, algunos meses después de la fundación de Zagazig, comienza la de Tantah. La ciudad es una especie de ciudadela religiosa y política; una ciudad santa pues posee una mezquita célebre que encierra la tumba de Saïd-el-Badawi, lugar de peregrinación muy frecuentado (*4).
Pero a esos comienzos relativamente calmos y favorables -y como para llevar a los Padres a las realidades de su situación- sucederá un período de rebelión debido al movimiento nacionalista levantad en contra de las actuaciones del condominio franco-británico. Este tiende a tomar sobre el país, un control considerado abusivo (*5). 
Sopla entonces, un aire de xenofobia y de fanatismo religioso que obliga a los Padres y a las Hermanas, a alejarse durante un tiempo. Hay robos, incendios, masacres de cristianos. La casa de Tantah es saqueada. El padre Planque que sigue las noticias con una gran inquietud y devora las noticias de los diarios, escribe: "Durante varias semanas, estuvimos preocupados por un Hermano. Felizmente, pudo pasar a Siria sano y salvo. En Ismaïlia sólo quedó el Superior de Zagazig. Los otros estudian el árabe en el Líbano...(*6)
Ese motín fue reprimido rápidamente por el ejército inglés (*7) en Tell el Kébir, lo que da a Inglaterra la oportunidad de afianzar un poco más su dominación.

Una vez apaciguados los motines, los misioneros "pueden regresar a sus puestos y piensan en ampliar el área de sus trabajos." (*8)
Antes de la insurrección, habían abierto una escuela en cada una de las dos ciudades y habían colocado en Tantah, los cimientos del futuro Colegio San Luis (*9). Pues en todo el país, tanto en la costa y más aún quizás, la enseñanza es una necesidad fuertemente sentida e la población. El Superior anima muy fuerte en ese punto: "En Egipto, se es misionero por las escuelas. En el estado actual del país, los colegios y las escuelas son todavía, el único medio de cumplir nuestra obra misionera." (*10)

En cuanto a las Hermanas, ya instaladas en Tantah desde 1881, también regresaron después de la insurrección y abrieron su segunda casa en Zagazig a fines de 1882, con escuela, internado y dispensario.

Si en los medios más instruidos, el francés es la lengua corriente, el árabe es indispensable para entrar en la comprensión de las mentalidades, especialmente en medio del Islam. Es por eso que los misioneros buscan maestros, tanto para sus escuelas como para ellos, y los jesuitas están prestos a enviarles algunos de sus ex-alumnos. El árabe esa aún más necesario si Padres y Hermanas quieren acercarse, como desean, a la gente de los "fellahs", esos campesinos de la campaña egipcia que tienen una reputación muy merecida de trabajo, de larga paciencia, pero también de pobreza, pues la vida del fellah es dura, tanto más a menudo es explotado. Hay allí, un pueblo que el Padre Planque encontró "dulce, bondadoso. Sin embargo, no me he podido habituar, escribe, a ver tal contraste entre una naturaleza donde todo es alegre, y caras tristes, sombrías y sufrientes." (*11)
Y uno de sus grandes deseos es que la "misión pueda llegar a todos, así como llega a la gente de la ciudad."




*1- Carta de Planque al Padre Duret, 6/7/1886.

*2- El Khédive es el tercer sucesor de Mémhémet-Ali. El inaugura el Canal de Suez en 1869.

*3- la expedición de Bonaparte de 1798-99, aunque fue un hecho de guerra bastante desdichado, tuvo la ventaja de abrir la ruta a los científicos y a los investigadores. Champollion que descifró los jeroglíficos, Mariette y muchos otros que se apasionaron por los sitios arqueológicos de Egipto.

*4- Saïd-el-Balawi, un jeque cuya historia es muy antigua, fue según la tradición, un antiguo cruzado, médico, que se instaló enseguida en Egipto, cuidó y curó a muchos musulmanes.

*5- El condominio destituyó a Khédive Ismaïl, considerado demasiado independiente, e impuso a su hermano Tewfik, pero éste no pudo evitar la revolución de 1882.

*6- Carta de Planque al cardenal Simeoni, 4/9/1882.

*7- Francia no tomó parte en la represión.

*8- Cf. carta de Planque al cardenal Simeoni, 19/11/1882.

*9- Allí, durante más de 80 años, los Padres han educado generaciones de jóvenes egipcios.

*10- Carta de Planque al Padre Vacheret, 6/1/1899; al Padre Wellinger, 28/9/1898 y otros textos.

*11- Informe al Consejo Central de la Propagación de la Fe, marzo-abril 1886.

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