sábado, 14 de julio de 2018

Capítulo 13: EN PLENA EXPANSIÓN (23)

5- Misioneros y colonos (4)

Diferencias...Divergencias...(1)
Tales palabras y gestiones pueden sorprender en éste Superior de naturaleza francamente independiente, el menos interesado en ligarse a los intereses de una potencia protectora. Que se entienda: si muchos aspectos -no omisibles sin duda, y muy lamentables- han acercado a los evangelizadores a sus respectivos gobiernos (1), hay uno que crea entre ellos, una distancia esencial, en cierto modo, fundamental, la que no permite asimilar la misión y la colonización, o de acercar, aún menos, confundir, sus objetivos: La Misión es respuesta a un llamado de Cristo, mientras que lo otro se fijó como fin u na expansión y una dominación territorial. 

Las intenciones primeras son las que permanecen irreductibles unas con otras. El verdadero misionero, no tiene nada de un colono, o incluso, de un Cruzado conquistador.
Cuando Monseñor De Brésillac, a su regreso de India, habla de su sueño de "partir directo a lo apostólico", a cualquier lugar del mundo donde Cristo no es aún conocido; cuando Planque abandona Arras para seguir "el proyecto que madura desde hace muchos años" (2), no desean dotarse en esos nuevos países de un poder, ni siquiera eclesial, aliándose a las potencias temporales. Mientras que el colonizador busca primero, extenderse y dominar, el misionero tiene la única ambición de "salir, según el sentido bíblico de la palabra (3), para anunciar a Dios, e incluso, si a veces se equivocó en sus maneras de actuar, nunca perdió de vista o subestimó el sentido de su partida. 
La diferencia así establecida, podría corregir apreciaciones demasiado apresuradas.

Por otra parte, no se tardará en remarcar que el Padre Planque-que continúa solicitando ayuda a los poderosos de este mundo- tomará cada vez más distancia de ellos, afirmando tan a menudo como fuera necesario, la originalidad del andar misionero y las exigencias de una tarea para la cual, reivindica respeto y libertad. Si a veces, el fin apostólico que perseguía pudo justificar a sus ojos los medios de los cuales se servía, honestamente, hay que reconocer que siempre supo guardar el control de aquellos que empleaba. 

Iniciadas fácilmente, y en forma bien amistosa, sus relaciones con Francia no permanecerán estables por mucho tiempo. Uno de los primeros choques se producirá en Wydah, donde el Padre Borghero es maltratado por los habitantes al haber rechazado el pago de una multa (probablemente a los fetichistas), lo que habría considerado una concesión a la idolatría. Pero los oficiales lo censuraron y temen las consecuencias de ese gesto. El Padre Planque va a París para apoyar a sus Misioneros y lo hace enérgicamente:"Somos agentes de la Propagación Catolica o del gobierno? En consecuencia, que nos dejen hacer nuestro trabajo de misioneros y aplicar los medios para alcanzar nuestro fin!" (4).





  1. Las relaciones del Padre Planque, también fueron frecuentes con los gobiernos extranjeros, aunque bastante conflictivas, como por ejemplo, con España, Portugal, Gran Bretaña...
  2. Ver en 2a. Parte, Capítulo 4, y en 1a. Parte, Capítulo 3.
  3. Toda misión "es salida", siguiendo a Cristo, salido El mismo del seno de su Padre Dios, para encarnarse en el mundo...
  4. E esos términos, el Padre Planque, hace conocer su entrevista a los Hermanos, 20/12/1863.

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